Menos Indicado

Guadaña

lluvia, un callejón oscuro, algunos cuerpos aun están en el suelo, en medio hay aun un enfrentamiento en curso, una chica pelea sola contra 12 hombres, todos armados con palos y machetes, es casi de noche, pero, ella no se deja alcanzar, necesita proteger a 3 jovencitas que están en el rincón del callejón, un bastón de metal bendito negro, un arma del templo similar a la guadaña, con un filo de plasma que corta todo a su paso, con esa arma asesino la chica uno a uno a todos los atacantes, en una brutal carnicería, manchando su uniforme con sangre, pero, no deteniéndose, hasta acabar aparentemente con todos...
-están a salvo- les indica la joven a las chicas atrapadas en el rincón del callejón, al acto, ella es atacada por uno de los hombres por la espalda, con un fierro de cañería de cobre, al comenzar a decaer solo se ve girar el bastón, cortando al atacante, haciéndolo que caiga al suelo desplomado, la expresión de las chicas es de terror, una masacre acaba de suceder frente a sus ojos, al acto ella aprieta su colgante y realiza un hechizo de purificación que cubre un área de 100 metros cuadrados, con energía espiritual, color carmesí, que limpia el área y cura tanto a la joven como a las chicas heridas, -debo llevarlas a la estación para poder llenar un informe antes de enviarlas a casa- le indica la joven a las chicas mientras las guía con ella...
la asesina de la guadaña, parte del departamento de investigaciones especiales, 1.70 de estatura, cabello largo, liso, contextura regular y un busto prominente, rápida, mas no ligera, de golpes firmes, la muerte perfecta en combates de grupos grandes, encargada en misiones de enfrentamientos, entrenada en las artes del templo y en el pasado víctima de quienes se hacían en contra de la ley de los templos, manipuladora y directa, de corazón nublado y casi inaccesible.
los miembros del departamento de investigaciones especiales son los únicos que tienen permitido asesinar en nombre de la justicia, los demás no, son los mejores entrenados, enviados a casos de índole político, crimen organizado, violaciones y delitos de difícil resolución, una fuerza de elite, dirigidos por uno de los miembros de la guardia real del imperio, quien sobrevivió a las revueltas y al caos sucedido años atrás en la capital del imperio, con una consiguiente guerra civil que casi significa el fin del mismo régimen del estado... pero, al final la revuelta termino, significando la paz del imperio, con eso termino también una de las organizaciones terroristas mas importantes del imperio los cazadores H, bajando el crimen a la mitad, de esa generación de combatientes es la asesina de la guadaña, entrenada por el mismo chico que termino la revuelta, encargada luego a la protección de la ciudad, junto con 6 de sus compañeros, todos aprendices de distintas artes oscuras, maestros en lo que hacían, sentían, sufrían y disfrutaban.
camino a la estación, cubierta por la lluvia sigue de escolta, las chicas van con sus paraguas, tienen expresión de miedo, no se ven muy contentas de estar ahí, eso se les nota en la cara, pero, que mas se le va a hacer, es parte de su trabajo, hace años no era así, cuando la revolución estaba en curso las calles no tenían justicia mas que la que tomabas con tus manos, en aquel entonces comenzó su viaje, se encontró con su maestra, una sacerdotisa de piel blanca y cuerpo menudo, que combatía usando una katana corta, negra como la noche con un filo rojo como la sangre de la que parecía alimentarse, de ella aprendió una parte de brutalidad, una de conciencia y una de frialdad, de esa frialdad que se alimenta de tu alma, de esa que te ayuda a continuar cuando ya no crees en el mañana.
mas pandilleros en el camino, esos de los que se encargo la asesina de la guadaña eran al parecer solo el principio, estos parecen ser los mas duros, de cuerpos macizos, aunque el objetivo de ellos no es la muchacha de la guadaña, sino las chicas a las que escolta, pero, es una diversión igualmente a los ojos de sus atacantes era el intentar someterla, con golpes lentos, pero pesados la intentaron detener, pero, un movimiento lento no era eficaz contra ella, menos uno pesado, pues en el campo de batalla enfrento a quienes manejaban las artes olvidadas, con magia que les permitía pesar como el plomo y moverse con ligereza; ante sus atacantes siempre firme, con golpes de despedazamiento, cortando pechos en 2, degollándolos, cortando cabezas y desmembrándolos con golpes de la base circular de la guadaña, siempre sin remordimientos, siempre confiando en su propia justicia...
el ultimo asesinado fue con mas fuerza que los demás, atravesado por el bastón negro, luego cortado en el pecho y finalmente degollado, cayendo de rodillas al suelo sin cabeza, ante este los demás desistieron y corrieron, las 3 chicas siguen aun tras la joven de la guadaña, al llegar a la oficina esta sonríe, ha terminado su misión de rescate, las 3 jovencitas que rescato iban a ser llevadas a otra ciudad, como comercio sexual, habían sido sacadas de su escuela horas antes fuera de su voluntad, y estaban en el punto donde serian cargadas para llevarlas entre carga industrial a su destino final, en una bodega de acopio de ropa, ahí es donde las rescato la joven de la guadaña, guiada por una de sus compañeras, que desde comunicaciones se mantuvo al contacto en todo momento indicándole los movimientos a seguir, al llegar a su escritorio simplemente se dejo caer, descargándose su arma por completo, desvaneciéndose en el aire, ella estaba fatigada, había asesinado a muchos el día de hoy, solo cuido dejar con vida al cabecilla y mantenerlo en un sitio donde pudieron recogerlo luego, había sido una misión difícil, pero, estaba satisfecha, las jóvenes que tenia que rescatar estaban ilesas.
ya una hora después de llegar se dirigió a la oficina del jefe, aun con su ropa manchada con sangre presento su informe, el sonrió, ella se relajo, una sonrisa del jefe es un misión cumplida sin errores, luego de eso se sintió una onda de purificación blanca, una mas poderosa que la carmesí que ella había usado, la genero el jefe con su gema espiritual negra, quedando ella limpia por completo, luego el informe, las rectificaciones y el final del día...
una perfecta asesina, sin sentimientos ni culpas, solo con un detalle, aun tenia un rastro de humanidad, al salvar a las chicas arriesgo su integridad para mantener la misión, al asesinar a sangre fría compenso la falta de protección al salir sola, pero, nunca tuvo miedo, eso la hace humana, tanto como a cualquiera de su casta...