Esta historia trata sobre Laura, una chica tímida, amable y buena estudiante.
Cuando entra en la U.A. para héroes, conoce a muchos chicos y chicas de su edad de los que se hará muy amigos.
Cuando Laura conoce a Todoroki Shouto, ella se enamora a pr...
Se encontraba Laura, sola y cansada, debajo del techado de una tienda de colonias que había cerca de su casa. Había salido a comprar un regalo para su madre, ya que dentro de 2 días sería su cumpleaños.
Aquel día, como todos los demás, el sol estaba radiante y no había ni rastro de una nube. Su madre le recordó antes de salir que el hombre del tiempo avisó que esa tarde iba a llover, aunque pareciera todo lo contrario, iba a caer una fuerte lluvia con posible tormenta, así que le dijo que cogiera un paraguas.
Laura, sin prestarle mucha atención a su madre, cogió todos sus ahorros y se fue corriendo de su casa. Habían sido tantas veces que el hombre del tiempo se había equivocado con aquello, que prefirió no creerlo.
Cuando no llevaba ni medio camino, empezaron a caerle algunas gotas en la cabeza, y segundos las tarde, comenzó a llover. Laura tuvo que refugiarse corriendo en el primer tachado que pudo localizar. Se maldijo a ella misma por no haber escuchado a su madre y no hacerle caso.
Pasaron 10 minutos de lo ocurrido. Laura seguía debajo de aquel techado, esperando a que parara de llover.
Estaba tan concentrada pensando en lo ocurrido que, detrás suya, había otra persona que llevaba bastante tiempo obsevandola con un paraguas. Se trataba de un chico, un poco mas alto que ella, y parecía que tenia su misma edad. Ese chico, así sin más, tomó su paraguas y se acercó a Laura.
- ¡Ehh!! Toma... Cógelo...-dijo bruscamente aquel chico.
Laura giró la cabeza para poder ver de quién se trataba. Aunque, ya era demasiado tarde.
Aquella persona se había ido corriendo y tan sólo dejó su paraguas en el suelo, al lado de Laura.
Ella se acercó y, sin saber muy bien qué hacer, al final optó por cogerlo y dirigirse hacia su casa.
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Cuando llegó a su destino, su madre victoriosa al saber que ella tenía la razón, le dijo a Laura que hubiese sido mejor que se llevara un paraguas. Ella solamente asintió y se fue para su habitación. Decidió ir a comprar el regalo al día siguiente.
¿Quién pudo haber sido aquel chico que huyó rápidamente para dejarle su paraguas a Laura?
-Tal vez, pueda averiguarlo algún día... Necesito darle las gracias por lo que ha hecho por mí y devolverle el paraguas...- se decía Laura, pensativa y enamorada al mismo tiempo.
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¿Te gustaría saber quién fue aquel misterioso chico que le dio su paraguas a Laura?
