Miércoles.
Anabelle se despertó un poco más tarde de lo normal y ya solo faltaban unos cuantos días más para volver a la universidad. Por suerte, terminaba este año y le alegraba.
Luego de haberse duchado se vistió con un camisa verde de cuadros, unos pantalones negros y unas vans del mismo color que su pantalón. Su cabello lo amarró en una coleta y salió de su departamento.
Para comprarse un frappuccino de caramelo.
[...]
Ahí estaba. Sentada en una de las mesas del lugar tomándose un frappuccino de caramelo. Ashton la observaba de vez en cuando arrepintiéndose de todo lo que le había dicho la noche anterior en el auto.
El rubio se acercó a ella sigilosamente para no sacarla de sus pensamientos. Ya que estaba leyendo Adulterio de Paulo Coelho, el libro que le había quitado a su madre.
Recibió un mensaje pero aún no notaba la presencia de Ashton. O más bien, lo estaba ignorando.
Lizzie: Sé que tienes el puto libro de Adulterio.
Anabelle: No jodas, lo estoy leyendo y es bueno.
Lizzie -"su madre"- la dejó en leído y guardó su celular. Entonces decidió dejar de ignorar a Ashton.
-¿Qué deseas? -Le interrogó sin mirarlo, leyendo aún el libro.
-Perdón por todo lo que dije.
"Me está pidiendo perdón."
