"El despertar"

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10 meses habían pasado ya, desde que Geno entro en coma, por suerte era visitado constantemente, ¿Porque?, bueno muchas veces mostraba signos de vida, hacia leves movimientos con sus dedos, manos e incluso sonreía y se podía mantener serio. Ya no se sentía solo en ese espacio vacio de color negro, muchas veces oía voces, unas le hablaban, otras le leían, otras le cantaban y unas cuantas contaban sobre sus sentimientos por este y le era realmente satisfactorio.

Y esa era una de las veces que ocurría esto, ya sabia con quien hablaba, ni mas ni menos que con el príncipe Reaper.

Reaper- Y sabe, estoy realmente disgustado, ¿Por que? Mis padres me quieren casar con la tonta esa, e incluso ya hablaron con los padres de la chica... Pero no quiero Hacerlo... por favor... Despierta

Intento mover su cuerpo, logro mover sus dedos, llamando la atención de Reaper, pero hasta ahí, de hecho, estuvo a punto de mover su mano completa, ya que pudo mover la mayoría de sus dedos... Lamentablemente eso fue todo.

Reaper- ... No tienes porque esforzarte... Te esperare todo lo que necesites

Pero Geno no esperara mas, nuevamente intento moverse, esta vez, pudo mover su mano completa y formo una mueca en su rostro, mas volvió a caer.

Sintió como le volvían a colocar en su lugar y empezaban a acariciar su mejilla, eso le hizo sonreír, pero su mirada seria volvió cuando escucho la puerta abrirse de un portazo, y lo fue aun mas, cuando escucho a la reina hablar.

- ¡Estamos siendo atacados! ¡Cuida a Geno!

Eso era lo que le faltaba para que su cuerpo decidiera, por fin después de tanto tiempo, levantarse sin tener que estar siendo cargado por otros (Ya que es necesario caminar aunque uno este mal, si no puede haber problemas con lo circulación de la sangre y demás) Tanto Reaper como la reina vieron a Geno aliviados.

Geno-... Su majestad, debe salir de aquí, le puede ocurrir algo si no lo hace

- Bien, tened cuidado al salir, hijo, ya sabes que hacer

Y por fin la reina salio del lugar, siendo escoltada por varios guardias, fije mi mirada en Reaper, que desde hace ya un tiempo mantenía su vista fija en mi, simplemente le sonreí a lo cual, me correspondió.

Geno- Vamonos ya, no quiero morir aquí -Bromee-

Reaper- Pues, vamos~

Al inicio tuve problemas al caminar, ya no lo había hecho por un tiempo, y termine tambaleándome, por suerte, el príncipe Reaper me ayudo hasta que por fin pude mantenerme de pie.

Reaper- Uff, ya la veo en silla de ruedas después de estar conmigo~

Ugh, y aquí vamos de nuevo, creo que ya me acorde porque lo odiaba.

Geno- Sabe... Tengo a alguien mas en mente~

Y por fin, ambos salimos, pude notar una mueca en su rostro, lo cual, me causo algo de gracia, aunque no mentía.

Podíamos oír algunos gritos, golpes, como corrían de un lado a otro y demás, ya casi no había nadie en el castillo, y no hubo problema, ya estábamos afuera, pudimos ver como la mayoría de los que estaban en el castillo uian montados en algunos caballos.

Por suerte quedaba uno, vi como Reaper monto en el y me ofreció su mano para que también subiera, pero voltee mi mirada hacia una parte de aquel establo, pudiendo ver algo, por lo que fui rápidamente y regrese junto a Reaper, tomando por fin su mano, y ya estando en el caballo, sentí como este empezó a galopar rápidamente. Nos adentramos en el bosque, sintiendo un gran alivio, gracias a dios, no traía mi vestido.

Poco a poco la velocidad bajo, y empezamos a escuchar voces, que nosotros supusimos que eran las de los que lograron escapar. Fuimos rápidamente al lugar y en el proceso llamamos la atención, lo cual, no fue para nada bueno.

Todos los que habían logrado escapar al parecer habían sido interceptados por rateros, y estafadores, todos tapaban su cara y cuerpo, lo único que dejaban ver, eran sus ojos, unos ojos realmente escalofriantes, que pareciesen no tener vida, que combinaba junto a su piel pálida; Los reyes, las princesas, mis hermanos... Blard... Estaban de rehenes y, nosotros pudimos haber escapado, de no a ver sido por nuestro impulso; Y lo peor... traía un short negro demasiado apegado, muy calientito, y una playera blanca, algo holgada, que no se cerraba por completo, dejando una parte de mi pecho al descubierto.

- Vay, vaya, vaya, al parecer se nos unieron a la fiesta -Risas de sus cómplices se escucharon, y Reaper y yo nos pusimos en alerta, pegando nuestras espaldas, yo solamente trataba de ocultar el objeto que tome anteriormente, que suerte tengo- En fin, chicos, creo que tendremos un graaan banquete~ -Hablo, mordiéndose el labio mientras me miraba... repugnante- Átenlos, y lleven a la chica a un lugar especial, quiero divertirme un rato con ella

Error- ¡Dejen a mi hermana malditos!

Vi como le dieron una patada a mi hermano, sacandole el aire, haciendo que empezara a retorcerse de dolor, eso sin duda me hizo enojar mucho, pero debía concentrarme... Ahora tenían a Reaper en sus manos y solo faltaba yo. Empezaron a rodearme, pero al parecer no esperaban que yo sacara una katana y empezara a puntar a varios de ellos, logrado que se alejaran aunque sea un poco.

- ¡Wow! Nos salio ruda hehehe... Así me gustan mas... ¡A ella!

Geno- ... Soy... ¡Hombre!

Todos se lanzaron contra mi, por suerte, gracias a mi tamaño, pude agacharme y evadirlos, haciendo que chocaran entre ellos y terminaran tirados en el piso con dolor en su cabeza. Sentí como alguien se me acercaba por atrás, a lo cual, con mi katana lo ataque, viendo como su cabeza terminaba en el suelo y seguidamente su cuerpo también.

Sin pensarlo, empece a liberar a varias princesas y algunos guardias que se mantenían inconscientes, mas no me dio tiempo de ayudar a mas, porque sentí como me cargaban, pude ver que era una chica, mucho mas bajita que yo, pero con una gran fuerza, tome impulso y rodee su cuello con mis piernas, para seguidamente darle una vuelta y tirarla al piso, pude notar que tenia una mascara, era un conejo... ¿Negro?.

Creo que me distraje mucho, ya que ella tomo una katana pero no era la mía, esta era mas pequeña que la que yo tenia; empezamos a pelear, pude ver como la mayoría hacia lo mismo, de hecho, ya estaban todos libres, di un brinco para terminar en la espalda de aquella chica, pero no me esperaba que ella lograra hacerme una herida en el brazo, haciendo que casi tirara la katana al piso, pero no lo hice y continué peleando, pude ver como ya empezaban a retirarse, haciendo que la chica hiciese lo mismo, no sin antes, voltear a verme, para al final desaparecer por el obscuro, tenebroso y frió bosque.

- Eso estuvo cerca

Oí hablar al rey, el pobre estaba que casi se desmaya.

- Gracias a Geno, eso no ocurrió

Sonreí, la mayoría de los chicos y chicas de mi edad empezaron a aludirme, gritando de vez en cuando mi nombre, simplemente sonreí, observando desde lejos a Blard, quien mantenía su vista fija en mi.

Pero había algo raro en todo esto... Fue demasiado fácil... posiblemente estén planeando algo.

















































































CONTINUARA

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