Capítulo 14

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Justo unos segundos después de que Jaime soltara la bicicleta, ahí, donde se la había encontrado. Sonó una voz femenina, ronca, y agradable, justamente detrás de aquélla cascada.

Toda aquella agua que desde arriba caía hasta la laguna abajo, formaba una cueva en el interior, en la que el agua no podía penetrar.

Las enormes y húmedas rocas de alrededor de la cascada, impedían a los niños poder introducirse dentro de la cueva detrás de ella.

¿Niño me puedes ayudar a darme mi bicicleta? Se me ha caído, estaba aquí cogiendo agua, y se resbaló sin querer. Le preguntó la señora.

¿Mary eres tú? Le pregunta Belén, la maestra.

Derrepente, todo aquél rostro, de aquella diminuta mujer mayor que apenas llegaba a los 1,60, se convirtió en una gran sombra negra de 2 metros.

Su voz sonó grave, una voz fuera de lugar, como si de un monstruo se tratara. Nunca antes los niños, habían escuchado algo parecido, a lo que escucharon en ese preciso instante, tal vez en películas de terror para adultos.




El Payaso OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora