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Me preocupaba su estado, sangre salía de su pómulo y labio. Pero es tan necio que no quiso ir a la enfermería de la escuela y me aterraba pues sabía muy poco sobre primeros auxilios.

—Jisung, sigo insistiendo a que vayamos a la enfer.-

—¡He dicho que no, maldición!

Jamás me había tratado así, lo poco que lo conocía siempre era amable conmigo, siempre lo veía con una sonrisa quizás a medias pero definitivamente nunca había visto esta cara de él.

Sin querer las lágrimas me inundaron, hoy definitivamente no era mi día. Y estaba muy sensible por todo.

—Maldición, lo siento.

Con su pulgar intentó secar mis lágrimas pero lo evité. Ahora no quería estar disponible para nadie.

La campana resonó en mis oídos, tomé mi mochila y limpié las lágrimas de mi rostro, antes de irme lo miré.

—Te veo después.

Salí de la bodega en la que estábamos y las lágrimas salieron nuevamente de mi. En estos momentos quería salir corriendo, irme de éste país a uno muy muy lejos, pero apesar de estar enojada con Daegi, la quería, era mi madre y por supuesto que la iba a querer. Pero volver con mi padre se estaba volviendo una opción.

 Pero volver con mi padre se estaba volviendo una opción

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Miradas lascivas permanecían sobre mi. Y me maldecía mil veces por llevar shorts a la clase de baile, pero fue lo único que encontré.

Hwang entró al salón y no me dirigió la mirada. Cosa que me importó en lo más mínimo.

—Bien, la anterior clase vimos los errores del baile, la postura etcétera. ¿Lo recuerdan? —todos vocearon un 'si' cómo respuesta— De acuerdo, vamos a hacer un proyecto, reúnanse en parejas.

Todos emocionados se conformaron en parejas, excepto yo. La verdad era que no me llevaba nada bien con los de mi salón. Quedé sola, sin pareja y pensaba que podía hacer el proyecto sola, pero no.

—Dios, Haneul —aclaró su garganta y con su mano peinó su cabello hacia, pasó su lengua por sus labios y suspiró— Bien, mañana llegará un chico nuevo —al decir eso, todas las chicas se alborotaron y comenzaron a gritar— harás el proyecto con él, y por hoy... Practicarás conmigo.

Genial.

A regañadientes fui hacia él, pasó su mano por mi cintura.

—Harán todo lo que hagamos.

Me puso enfrente de él y bajó sus manos a mi cadera apego mi cuerpo al suyo y pude notar como su respiración se volvía pesada.

—El proyecto se tratará de las maravillas del baile, así que cada uno creará su propia coreografía, pero tendrán que incluir algunos pasos. —se acercó a mi cuello y susurró— Déjate llevar.

Sus manos buscaban las mías, las subió por encima de mi cabeza y me giró. Dejó mis manos al aire mientras las suyas acarician mis labios, e iban bajando hasta rodear mi cintura entre sus brazos. Estábamos perdiéndonos en nuestra propia fantasía, y era tan estúpido pues se nos olvidó que todos nos miraban.

 Estábamos perdiéndonos en nuestra propia fantasía, y era tan estúpido pues se nos olvidó que todos nos miraban

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Todos seguían los pasos al ritmo de la música, balanceaba mis pies de enfrente hacia atrás. Estaba tan aburrida, sólo me limitaba a ver el escritorio en el que yacía sentada.

La campana sonó y con ello, la clase concluyó. Me bajé de su escritorio y tomé mi mochila junto con la pequeña botella de plástico. Todos agradecieron a Hyunjin por la clase y se retiraron del aula.

—Haneul —detuve mi paso y lo miré— Quisiera hablar contigo unos momentos.

Dejé mi mochila y botella en una esquina me acerqué de a poco a él y comenzó a hablar.

—Hablé con tu madre y... La convencí para que ya no estés más castigada.

—Bien, ¿dónde está el truco?

—¿De qué hablas?

—No harías algo así por mí sin obtener algo a cambio.

Sonrió y negó con la cabeza.

—No quiero nada, más que te alejes de él.

—Me alejaron de él, así que lograste tu cometido.

Iba a irme pero sus palabras me detuvieron.

—¿Sabes la razón? —bufó— Lo hice porque me gustas. Porque odio que lo quieras a él y no a mí, me vuelve loco en tan sólo pensar que él ha probado más veces tus labios que yo. Y porque en tan solo pensar que ya fuiste suya me mata por dentro.

Él lo sabía, pero la pregunta es: ¿cómo se enteró?

Él lo sabía, pero la pregunta es: ¿cómo se enteró?

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ILEGAL¹ | HWANG HYUNJIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora