ILEGAL¹ | HWANG HYUNJIN

034

Pasaba mi dedo al rededor del vaso una y otra vez. Mi mano derecha estaba cómo si fuera una almohada para mi cabeza.

La cena había terminado ya hace mucho, los invitados bailaban al son de la música que el dj era encargado de poner, más electrónica mezclada con kpop. Jae bailaba con Wheein y la besaba una y otra vez.

Dejé salir un suspiro y Minho me miró.

—Si quieres irte, lo entenderé.

—No, quiero quedarme hoy, mañana nos iremos.

—¿Nos? —preguntó burlón— Creí haberte dejado en claro que me quedaría Haneul.

—Pero-

—¡Haneul! —oí la voz chillona de Wheein, rodé los ojos y suspiré— Que bueno que hayas venido, pensé que no vendrías ya que Daegu está lejos de Seúl. ¿Si te llegó nuestra invitación, cierto? Jae fue el encargado de entregarlas pero jamás dijo que si te la entregó.

—¿Invitación? —sonreí forzosamente cuándo Jae apareció.

—Si, la invitación prima. Diablos, fui a tu casa pero no estabas y nunca pude localizarte. Por suerte te encontré en la entrada.

—Si, bueno —reí— Todo el vecindario se enteró que te casabas, por eso me enteré.

—Oh, es que los invitamos a todos.

Invitaron a todos, menos a mí.

—Yo no estaba invitado. —dijo Minho.

—Oh, es porque eres nuevo.

—Pero si llevo dos meses viviendo ahí.

Reí.

—Cielo, eres un irrespetuoso.

Jae bufó y bebí de mi vaso mientras sonreía. El jugo pasó por toda mi garganta y dejé de beber.

—Ven —Wheein tomó mi mano y me levantó— Vamos a bailar.

Le hizo señas a Minho para que se uniera y tomó la mano de Jae.

Nos dejó a ambos en la pista mientras que ella iba por Minho, pude ver como le rogaba para que se uniera y al vernos se cruzó de brazos y pude leer de sus labios que decía que bailaramos.

La pista se llenó y había poco espacio para nosotros. Una chica me empujó por accidente y Jae sostuvo mi cintura.

—¿Estás bien?

—Si, amh. Debo irme ya.

—¿A dónde? —sonrió— ¿A Seúl? No seas tonta, es muy noche, te irás mañana.

Giró mi cuerpo y apego su masculinidad a mi trasero. Cerré los ojos y comenzó a mover mis caderas de lado a lado.

—Extraño tu cuerpo, tus gemidos, tus labios. Absolutamente todo.

Dejó un beso en mi cuello sin que nadie se diera cuenta y solté un suspiro.

Wheein llegó a la par de nosotros y nos separamos rápidamente antes de que ella nos viera.

Pero Minho apreció todo con lujo de detalle. Carajo.

—¿Porqué no están bailando?

—Quiero hablar con Haneul algo sobre mis tíos, ¿no te importa que te deje sola?

—Oh, no, yo estaré bien.

Wheein me sonrió y me hizo sentir mal con esa sonrisa, porque ella siempre fue amable conmigo, y yo estoy con su novio a escondidas, como su amante prácticamente. Yo siempre tan mierda con ella.

Jae tomó mi mano y me sacó de la pista, subimos unas escaleras y no se podía ver absolutamente nada porque las luces estaban apagadas, apretó mi mano y me adentró a una habitación.

—¿Jae? ¿Qué es lo que quieres hablar?

Pude escucharlo reír y tomó mi cintura.

—Me sorprendes, aún sigues siendo inocente, después de ya no ser virgen. ¿Enserio crees que hablaremos Haneul?

Besó mi cuello y solté un jadeo. Escuché un gruñido por parte de él y apretó mi cintura pegándome a su cuerpo.

—Te deseo.

—Estás casado. —dije agitada.

—¿Y si lo tomamos como mi despedida de soltero? —mordió mi labio y delineó con su lengua mi labio— No me hagas esperar, te lo suplico. Quiero estar contigo si esta es la última vez que nos veamos con los mismos ojos —bajó sus manos a mi trasero donde dió un leve apretón que hizo que gimiera— Con los mismos sentimientos y la misma sed del uno por el otro. No te veré durante mucho tiempo y quiero recordar cómo es tu cuerpo a la luz de la luna. Quiero volver a estar dentro de ti y hacerte gritar mi nombre, eres la única chica que me ha vuelto un loco por completo. Me haces querer tirar todo a la mierda y quedarme contigo hasta el final de los tiempos. Y si nos distanciamos, te buscaré, pero quiero que tu también me busques y así nos podremos encontrar fácilmente. Eres mi amor a primera vista.

—Y tú fuiste mi primer amor.

Deslizó el tirante del vestido dorado que me habían prestado para la fiesta y besó mi hombro.

Deslizó el otro tirante y me giró. Cerré los ojos al sentir como colocó mi cabello de lado y besó mi cuello. Jadee y mordió la zona. Pero... Un problema.

—¿Qué te pasó en el cuello? Son... ¿Son chupetones?

Ay mierda.