Party nocturno

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La música estaba en su punto, la disco estaba llena a su máxima capacidad. La gente bailaban y disfrutaba de la fiesta sin parar ni un minuto. Todos se divertían bailando, tomando y otros en sus cosas de parejas. Todos disfrutaban de la fiesta excepto por una chica. Su nombre era Laura y con sus lindos ojos carmelitas, piel delicada, un cuerpo q daría envidia a cualquier modelo. Una cintura delgada, de caderas anchas y una defensa frontal q la hacia ser el foco de las miradas de los chicos de toda la disco ya q resaltaban en cualquier lugar. Laura hipnotizaba a todo aquel q la mirará. Sin embargo estaba taciturna, muy contrario al ambiente en q estaba.

Tiempo atrás había gastado media hora arreglándose y maquillando para un chico. Pero él al final la dejó en la puerta de la disco minutos antes de entrar.

-Ese imbécil me dejó plantada-

-Q esperabas, lo llamó Sara. Claro q iba a irse. Desde un principio él iba a salir con ella-

Su mejor amiga y compañera de travesuras le trataba de consolarla sobre el chico. Tratando de ayudarla en vano.

- Ya olvida lo, mira como esta la fiesta y además te tengo una propuesta increíble-

Tienes razón voy a olvidarlo y ...... ¿Que propuesta me tienes?

Laura tomó un poco del vaso a tenía en la mano y miró con curiosidad a su amiga.

-Pues verás, te acuerdas de lo chicos q te presente la semana pasada. Me invitaron a un pary privado . ¿Vienés? -

- ¿Te refieres a los chicos play boy que casi nos comemos la semana pasada? -

- Si -

- Pues vamos entonces, de todas formas esto aquí esta muerto, el no volverá de todas formas -

Las dos se levantaron y se fueron de la disco con los dos chicos. Afuera estaba lloviendo a cántaros pero los chicos tenían un auto así q se montaron en el y se fueron de aquel lugar. Minutos más tarde llegaron a una casa increíble, parecía un casa abandonada de algún millonario. Laura nunca había venido a esta parte de la ciudad y mucho menos sabía q existía semejante mansión aquí.

- ¿Donde estamos? -

- Es la casa de un amigo -
Respondió uno de los chicos. El carro atravesó la puerta principal y aparcó en la entrada de la mansión. Al bajarse del carro las puertas se abrieron de par en par. De su interior emergió un joven opuesto de cabello negro y ojos de color rojo oscuro como la sangre. Laura y su amiga quedaron impactadas por su belleza. El joven era más bello que los otros dos play boy.

- Sean bien venidos, por favor..... Entren. -

El grupo entró y comenzaron la fiesta. Había todo tipo de bebidas y aperitivos. La sala de estar donde estaban era impactante, parecía la casa de un coleccionista de antigüedades. Pasaron el rato bebiendo y coqueteando entre ellos y Laura de ves en cuando miraba al joven y se le insinuaba. Cuando las cosas se estaban acalorando el joven paro la música y propuso un juego para divertirse un poco más. A Laura y su amiga no les importó pues ya habían jugado con universitarios antes y habían privado toda clase de juegos. Además estaba lloviendo todavía y no se podían ir. Sin incluir que ya estaban sintiendo el efecto del alcohol.

- El juego es simple -

El joven sacó un Masó de cartas y las separó.

- Cada cual tomara dos cartas del mismo número, una de corazón y otra de trébol. Dos distintas porqué el corazón es castigó y el trébol es prenda. Mezclaremos todas y una ves por cada uno tomaran una carta y la que salga decidirá si le quitan una prenda o le ponen castigó ustedes mismos. -

Noches en velaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora