Luna llena (2)

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Era de noche en la ciudad, la luna llena ilumina en todo su esplendor los suburbios y los callejones. En uno de ellos donde la luz casi ni entra. Con charcos de agua que quedaron de la lluvia que minutos antes caía. Humedeciendo los edificios y las carreteras. Se daba lugar una extraña batalla a muerte.

Un individuo de ropas oscuras, capucha que cubría su cabeza y un aura negra por todo su cuerpo. Editaba que se pudiera ver su cara. La otra parte era una chica que en realidad era un hombre lobo. Ambos peleaban uno contra el otro. La chica con sus poderosas garras y sus afilados colmillos. El chico con una espada de un sólo filo. Negra como la misma noche y con extrañas marcas blancas en la hoja. Cada ves que chocaban, garras y espada, se podían ver chispas revoloteando. En un momento en que se quedaron uno frente al otro con las garras y espada chocando sin retroceder. Ambos se miraron, la chica entre cerro sus ojos y exclamó.

- Así que eres Neik. Y eres el perro guardián de la sacerdotisa, quien lo diría -

- Un chucho mestizo como tú no tiene derecho a mencionarla. Y no soy perro de nadie. Mis objetivos y los de ella coinciden. Además le debo mi ...... -

Neik se calló ya que hoyo un ruido en los tejados. Concentró sus sentidos y notó una sed de sangre viniendo desde arriba, acercándose peligrosamente. No lo pensó dos veces. Empujó a la chica y salto hacia atrás. En ese mismo instantes algo cayó, era una figura de igual tamaño que la chica, casi unos 2,50 metros. Cuando la luz le dio se podía ver la figura de otro hombre lobo. Neik fruncio el ceño y se preparó para esquivar a un tercer hombre lobo que apareció detrás de él. El hombre lobo dio un golpe horizontal el cuál Neik esquivo rodando por el pisó. Acto seguido lanzó un corte con la espada en cuanto término de rodar. Cortándole el brazo, dividiéndolo. El brazo salió volando, la espada cortó como si fuera mantequilla la carne del hombre lobo. Este lanzó un grito de dolor y se podía ver una sombra negra saliendo de la herida en ves de sangre.

Los tres se colocaron frente a Neik. La chica a la izquierda, el herido a la derecha y en el medió el que cayó del cielo. El cuál seguía en el mismo lugar. La chica miró al hombre lobo herido y exclamó:

- Look!! ¿Estas bien? -

- Si pero no se porque no se me regenera la herida -

- La espada debe tener una maldición o algo así -

La chica miró al otro hombre lobo con preocupación en sus ojos.

- ¿Renji que hacemos? Creía que sólo la plata podía hacernos dañó. ¿Porqué no se le regenera la herida? -

- El es el guerrero de la sacerdotisa, sus armas están  imbuidas con runas espaciales que nos pueden sellar. Si nos mata con eso seremos enviados al otro mundo. O eso explicó madre...... -

- Ooooo...... Estas muy bien informado, a pesar de que eres un mestizo. ¿Donde esta la original? ¡¿Donde esta fenrin?! -

- ¡¡¡Como si te lo fuera a decir!!! -

La chica se en curvo y se preparó para saltar sobre él. Sólo que Renji no la dejó atacar.

- Espera, no podemos contra él -

- ¿De que hablas? Somos tres -

Renji la mira y luego señala a Look.

- Si peleamos contra él tendremos bajas. No nos podemos dar ese lujo. Además, ya lo intentamos y por culpa de nuestro error perdimos a uno de los nuevos -

La chica lo miró, quería maldecir lo pero se aguantó las ganas y a regañadientes aceptó.

- Yo lo entre tendré ustedes ballance rápido -

Noches en velaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora