Capítulo 1 (Corregido)

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Al igual que todos los días, Liberty despierta sobresaltada por un incesante sonido. Intenta cubrir su cara con algo, primero son sus manos, luego la suave almohada.

Tarda varios segundos, mientras gira molesta en su cama, en comprender de donde puede provenir ese ruido, pues eso ya no se considera un simple sonido, eso es un molesto ruido que contamina la apacible calma del silencio.

De forma perezosa y lenta quita la almohada. Aún con sus ojos cerrados y el ceño fruncido, permanece inmóvil, casi como una estatua. Sin embargo al entender que ese sonido no se detendrá, resignada lentamente abre sus ojos, que al instante son nuevamente cerrados por la molestia que les ocasiona la luz del día.

Finalmente tras varios parpadeos acaba por levantar completamente ambos párpados, observa a su alrededor con la mirada pérdida, recorre varias veces con la vista todo lo que le es posible ver desde su cómoda posición. Tendida aún en su cama y murmurando frustrada por no encontrar la fuente de el dichoso sonido se sienta en la misma, quita de su cara algunos mechones de cabello que le obstruyen la visión y rápidamente tras correr sus cobijas se pone en pie.

- ¿Dónde habré dejado ese estúpido teléfono?- Murmura para si, volviendo a recorrer la habitación con la vista.

Aunque piensa no lo puede recordar, decidida a encontrarlo permanece inmóvil, atenta y, de forma rápida se dirige al lugar del cual cree que proviene el sonido. Recorre los pocos pasos que la separan de su caótico escritorio, éste se encuentra desordenado, abarrotado de hojas, con algunos libros abiertos, cuadernos y lápices. Allí bajo algunas hojas ve brillar la pantalla de su celular. Su mirada se ilumina, una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro y con un gesto de alivio, velozmente sujeta el aparato, el cual vibra en su mano, sin perder más tiempo desliza su dedo por la pantalla desactivando así la alarma que inoportuno su sueño.

La noche anterior minutos antes de acostarse había decidido que usaría al día siguiente, optando por unos simples mom jeans, con una blusa negra pegada al cuerpo, una campera gris y sus típicas botas negras. Agarró la ropa, arrugando un poco la blusa en el proceso, así se dirigió con pasos apresurados y algo torpes al baño. Ya que, tras ver la hora cuando detuvo la alarma descubrió que si no se apresuraba se le haría tarde, como la mayoría de los días.

Tomó una breve ducha, casi con el agua fría.
Luego rápidamente intentó vestirse, resbalando un poco al tratar de ponerse el jeans, pero con ayuda del lavamanos, del cual se sujeto con firmeza, logró evitar su caída. Ya vestida, se paró frente al espejo y observó su reflejo con determinación, casi pareciera que lo desafiaba con la mirada.

Miró en todas direcciones, primero hacía la derecha, luego la izquierda, hacía atrás, arriba y nuevamente volvió su vista al frente. De forma inmediata señaló su reflejo con el dedo, frunció el ceño y entrecerró sus ojos, lo que provocó se le formasen pequeñas arrugas a los lados de estos. En voz alta casi horrorizada, exclamó con determinación.

- Hoy no tienes escapatoria, ni pienses que volverás a tener la libertad de verte como quieras, ya no me vencerás, esta vez sí podré contigo.

Cualquiera que la hubiese visto habría temido no solo por si, sino que se habría preocupado por el objeto de su amenaza.
Sin embrago, todo esto que dijo con la mirada fija, la voz encolerizado y autoritaria, casi como una lunática, provocándole un leve tembló en el ojo, no se lo decía a otro que a su cabello. Así es, a quien se encontraba amenazando con tanto ímpetu, era a nada más ni nada menos que a su propio cabello.

Por favor no creas que nuestra frágil y tierna chica es una demente, más bien, tiene una pequeña obsesión por el orden y control de su persona. Todo lo contrario a los otros aspectos de su vida, en los cuales puede llegar a ser un completo desastre. Ella es un caos andante, es torpe, y despistada; pero que eso no te haga suponer que es tan desastrosa, a pesar de todo ella es sumamente ¿inteligente? no, esa no es la palabra correcta. ¿Meticulosa? O quizás ¿calculadora? Si podría decirse que sí.
Pero mejor ya paro de describirla y te permito ir conociéndola por ti mismo.

Un juego con la Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora