Capítulo 2 (Corregido)

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Sentía todo mi cuerpo pesado, intentaba una y otra vez abrir mis ojos pero no podía.

— ¡Alex ven, creo que está despertando!— Esa voz, se me hacía muy familiar pero no estaba segura de a quien pertenecía.

Al quinto intento logré abrir por completo mis ojos. Lo primero que vi fue una sala completamente blanca, tampoco pude pasar por alto el olor a alcohol y medicamentos. Esto me llevo a suponer que me encontraba en alguna sala de hospital o algo parecido.

— ¡Liberty!— En mi campo de visión aparecieron mis dos amigos.

— Pequeña nos habías preocupado mucho.— Dijo entre preocupado y aliviado Alex.

— Apartaté, no ves que la estás agobiando.— Brid aparto con delicadeza a mi amigo y se sentó junto a mi.

— Liby, ¿recuerdas lo qué pasó?

Medite unos segundos mi respuesta, solo recordaba estar en la cafetería, la mención de la hermana de mi ex y difunto mejor amigo, los recuerdos de nosotros y luego todo se volvía confuso hasta volverse negro y vacío.

— Creo que si pero, ¿por qué estoy acá? O mejor dicho, ¿dónde estoy? Ni siquiera sabía que había algo parecido a una enfermería cerca— Pude ver alivio en su mirada, o tal vez solo estaba imaginando.

— Pues estábamos almorzando tranquilamente y de la nada te empezaste a sentir mal supongo y después te desmayaste.

– Con Alex llamamos a un profesor y nos dijo que te trajeramos acá, dice que este salón funciona como una enfermería.

— Llamaron a una ambulancia y los enfermeros dicen que el desmayo se debió a que te bajo la presión.— Dicho eso el también se sentó cerca de la camilla.

— También llamaron a tú madre, pero no sé pudieron contactar con ella. Ahora tenemos que esperar a que venga la enfermera.

Volví mi atención en mi amiga, pues nuevamente me había comenzado a sumergir en mis pensamientos.

— Si todo está bien ya podrás volver a clase.

Suspiré y me volví a recostar — Gracias chicos, pero no hacía falta que perdieran clases por mi.

— Creo que perder clases no significa ningún problema para Bridget.— Susurró Alex para luego reír levemente.

— No te preocupes, al menos así nos sentimos más seguros de que estás bien.

— Exacto, además que gracias a esto no tendré que oír a la profesora de historia hablando sobre su vida.

Olvidaba que Bridget odia historia pero porque la profesora siempre empieza a relatar sucesos de su vida. La mayoría de las veces se desvía del tema y acaba hablando de cualquier otra cosa.

Desde mi posición pude ver la puerta abrirse, aunque no pude distinguir quien entró. Pero seguramente fue la enferma.

— Veo que ya despertaste— Su voz era muy cálida al igual que su sonrisa.

— Te haré una revisión general y si todo está bien podrás irte, aunque te aconsejaría ir a tu casa a descansar. Además te recomiendo que cuando puedas vallas al médico para asegurarte bien de que no sea algo grave.

La enfermera me hizo el típico chequeo y al ver que todo estaba normal me dio un permiso para salir antes.
Los chicos no podían irse aún ya que todavía le quedaban varias clases más, así que ambos fueron a sus salones, mientras que por mi parte fui en busca de mis cosas par luego dirigirme a la salida.

El camino a mi casa fue muy tranquilo, me dediqué a escuchar musica a través de los audífonos y observar el camino.
Cuando llegue, mi madre ya estaba allí.

Un juego con la Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora