5: ¿Advertencias?

141 6 0
                                    

Los flashbacks invaden mi mente en cuestión de segundos, la sangre en la habitación de mi primo y a Karina Cabrera huyendo de la escena, a mí primo en el suelo con algunos intestinos de fuera y el charco de sangre.

Me acerco a la ventana y con temor, abro la ventana un poco pero me detengo, un par de segundos después arrojan algo provocando que la ventana se rompa. Me tiro al suelo y retrocedo, al ver que es una roca con lo que parece tener un papel amarrado, decido asomarme por la ventana pero ya no ve a nadie. Recojo la piedra y saco la nota.

<Tú eres el siguiente.>

Dejo caer la nota y me quedo en blanco. No sé que hacer, estoy tan impactado que ni siquiera siento temor, me dejo caer a un lado de mi cama y me quedo sentado ahí, esperando. ¿Qué es lo que esperas?

¿Realmente moriré? ¿Karina Cabrera está detrás de todo este lío? ¿Quién es el asesino? Y ¿Qué logra con matarnos?

Después, mi madre llega con mi hermano, me llama mi madre pero no respondo; me quedo ahí sentado sin hacer ruido. Ella se acerca a mi habitación e intercambiamos miradas en un microsegundo, enseguida su mirada se vuelve hacía los cristales rotos, la ventana pintada en sangre y la roca.

—Dios mío...¿Qué...?

—Me tienen más vigilado que nada.

Mi mamá sale de mi habitación velozmente y en tan sólo en cuestión de segundos, ya la escucho gritar, diciendo que por favor envíen a alguien a casa porque el asesino ha atacado de nuevo. Mamá no deja que Alejandro entre a la habitación, aunque éste interroga porque, mí mamá sólo se limita de contestar "porque no."

Cuando la policía llega, me sacan de inmediato de mí habitación y me llevan a la sala. Yara se acerca tan rápido cómo puede cuando me ve, y de cierta manera, me alegra que esté aquí.

—Hey, ¿todo está bien?—Pregunta Yara, tomándome del hombro; sacudo la cabeza—Ven, sentémonos.

La sigo hasta el sofá y tomamos asiento, después comienza la parte que tanto esperaba que no pasará.

—Necesito que me digas que fue lo que pasó. Dime todo, detallado y con la verdad—la observo con detenimiento, parece que realmente quiere saber.

—Arrojaron sangre a mi ventana, creo que fue con un globo. Después arrojaron una piedra que tenía una nota que decía tú eres el siguiente.

—¿Hace cuánto tiempo pasó esto?

—No lo sé—respondo con un nudo en la garganta—. Cuando llego mamá, todo empezó a ir tan rápido. Pudo haber estado sentado horas, minutos o incluso segundos en el piso. Me cerré por completo después de leer la nota, Yara. Me estoy cagando de miedo.

Yara se me queda viendo un par de segundos, parece que trata de decir algo, pero entonces otro policía entra la casa y dice que encontró algo.

—¿Qué cosa?—Pregunta Yara.

—Parece ser restos de algo.

—¿De una persona?

—Probablemente—y entonces el otro policía sale y Yara se levanta del sofá.

Mi madre acerca y se queda parada frente a mi un par de segundos hasta que la volteo a ver. Ella agacha la cabeza, y después toma asiento al lado mío.

—Ni siquiera sé que decirte—comenta mi mamá.

—No digas nada, ya no quiero saber nada.

—Debí haberte enviado con tu padre cuando se fue. Estarías más seguro allá que aquí.

—Pero no lo hiciste—me vuelvo hacía ella—. Estoy aquí, y lo único que puedo hacer ahora es sobrevivir, ¿no lo entiendes? Inclusive tú podrías estar en peligro, madre.

Matar Es una Experiencia ExtrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora