Su vida cambió. Ella era una persona común y después se convirtió en el dolor de cabeza de su país. Mirelle no imaginó que su padre sería el heredero al trono y mucho menos vivir con él después de 17 años.
¡Abran paso a la princesa de Kshamark!
¿Qu...
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━━━━━━✧❂✧━━━━━━ 23 de mayo, 2020
La despedida fue difícil, nunca me había separado de mi familia y dejarlos era como dejar una parte de mí en mi preciado México. Ni siquiera me despedí de mis amigos y mucho menos les avisé de mi partida lo cual ya era sumamente irritante. Me encontraba en un avión privado junto a cinco hombres y tres mujeres desconocidos rumbo a Kshamark, un país vecino de España y Francia. Sólo llevaba conmigo ropa, zapatos, cepillo de dientes y un peine. Lo único que pude hacer es despedirme, bañarme, peinarme y ponerme una blusa blanca, una chaqueta encima y unos pantalones de mezclilla ajustados junto a unos tenis blancos, no obstante me opuse a usar maquillaje.
—Hola Mirelle, soy Annette —se presentó una de las mujeres que era de tez morena, cabello obscuro y ojos marrón.
—Un gusto —le sonreí forzadamente ya que no estaba de humor.
—Yo seré tu asesora en lo que llegamos a nuestro destino —informó — ¿Empezamos?
—Sí.
—Como sabrás, antes para llegar al poder el rey tenían que asesinar a sus hermanos para que quedaran fuera de la línea de sucesión hasta que Maximiliano llegó al trono y junto a su esposa Cassandra tuvieron cinco hijos: Juan, Santiago, Andrés, Carmina y Enrique. Afortunadamente él abolió esa ley por la cual sus hijos no pelearían ya que el trono se heredaría al hijo mayor, pero ahora todo cambió cuando murieron los descendientes directos.
—Fue horrible —la interrumpí.
—Ni que lo digas.
— ¿Sabe? Creí que la familia real de Kshamark podía tener como máximo tres hijos. ¿Por qué Sebastián tuvo más de tres?
—Era un miembro lejano, no le tomó importancia.
—Sí, nueve veces.
Ella rió.
—Explíqueme por qué ahora es mi deber estar allá después de no saber de ese señor por mucho tiempo. Obviamente una razón a parte de que de un día para el otro me convertí en princesa.
—Como sabrás, ahora la línea de sucesión será diferente y por ende la democracia se hará presente.
—No termino de comprender.
—Tu papá está enfermo y no es apto para el trono por lo que se convertirá en rey por un corto tiempo y después uno de sus hijos asumirá el poder.
— ¿El mayor?
—No, cualquiera puede ser.
— ¿Cómo? —pregunté confundida.
—Habrá unas elecciones donde los cuidados elegirán a su nuevo monarca posterior a que todos los hijos del futuro rey Sebastián se hagan notar.
