vier

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Hay injusticias en todas partes; la muerte de nuestro ángel es una de ellas, y yo sigo en ese baile sin poder hacer nada, mientras la gente sigue como si fuera un típico viernes por la noche.

Pero quiero dejar un mensaje antes de que el baile acabe; el asesino de nuestra personita somos nosotros mismos, esas personas individualistas, que ven por uno, y no por el otro, y no digo que esté mal. ¿Pero qué pasa? Ya no existe la empatía, sentimiento que se fue desde que empezó la primera guerra que tuvo la humanidad, que desde ese momento, desató la sangre entre nuestros dedos de mucha gente inocente, y eso comprueba que el ser humano es el único ser que busca eliminarse a sí mismo, mientras que los otros seres, como los animales, buscan sobrevivir. 

Lo más irónico, es que todas esas personas, que se destruyen uno a las otras, son las mismas que aspiran a llegar un cielo, en donde creen que todo se les dará en bandejitas de la reina.

La persona que mató a nuestro amor, era alguien con poder, los mismos de siempre, los de arriba, que se lavan las manos y se van. 

No comprendo nuestro propia existencia, el por qué el destino dejó que nosotros naciéramos.

Y me da rabia, tristeza, porque ya no puedo ver a mi ángel, ni tampoco a la persona que le mató, porque se escapó. No quería verse. Y ya no veo al asesinado, ni al asesino. ¡Joder!

No Te VeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora