parte 12

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-1 - kook temblabas en excitación - 2 - yo cerraba fuertemente los ojos en terror - 3- los gemelos se lanzaron encima de los 2 centinelas, Mark dio rápidamente la vuelta y con sus patas traseras mando volando a uno de ellos para después, con máxima concentración moldear uno de sus cuernos para que sujetara por el cuello al que anteriormente había estampado contra un tronco.

Mike por el contrario solo se alzo de patas y lo tiro, y acto seguido puso una de sus dos patas delanteras en el pecho de este para que no se moviera, con cualquier leve movimiento Mike le gritaba con la voz potente del oso.


En cuanto a mi y a kook corrimos, el corrió y solo me sujete, pero corrió un largo tramo, casi no nos veíamos, éramos un pequeño relámpago blanco que pasaba por las orillas, casi invisibles a los ojos humanos, pero no para un mago, sin previo aviso kook me grito un tírate, no me dio tiempo a reaccionar cuando se rasco rápido y fuerte Lanzándome a mi al pasto, por toda la energía que gasto, kook dejo su forma de conejo y se convirtió otra vez en una simple persona, no vi mas, tenia que correr, faltaba poco para pasar por fin la barrera, de brinco en brinco logre recorrer un poco hasta que escuche fuertes alaridos de dolor de diferentes animales.


El estruendo fue tal que pronto muchos roedores pasaron por mi lado, no entendí que pasaba lo único que podía ver era que todos corrían hacia el internado hux, sin pensarlo bien me subí en uno de ellos, no quise verificar que tipo de roedor era, solo quería que me llevara al internado, me posicione en su cabeza pero para mi suerte no era la única que estaba montada en el, habían cientos de piojos de diferentes tamaños montados ya en el, yo era el doble de pequeña y con sus tenazas esos piojos podrían partirme por la mitad, me concentre en no soltar ningún aroma extraño, y me escondí.

entre susurros le indicaba al roedor por donde ir, pronto estábamos frente a la puerta que tenia como numero el 49 de la torre A, le dije a la rata que entrara en el y para mi sorpresa lo que nos recibió fue una flecha la cual traspaso a mi pequeño amigo y lo dejo sujeto al marco de la puerta ya sin vida.


- Oh - se escucho una voz femenina; sin esperar mas me tire y caí en una alfombra muy afelpada, perfecto para esconderme, tanto de ella como de los otros bichos que también Vivian ahí. - tu no eres al que estaba esperando pequeña mierda - dijo refiriéndose al pobre animal que había dado su vida por mi, no sabia que tipo de sentimiento era este, lo único que sabia era que quería matar a esa hija de puta, aun no la veía bien, no sabia como era ni quien era lo único que podía asegurarte con mi vida es que esa perra no seria mi amiga - cuanto se va a tardar en llegar alguno de esos imbéciles, ya estoy aburrida ¿sabes? - le decía ella a la pobre rata que tenia en sus manos - me haras compañía hasta que alguno de ellos llegue y mira - dijo poniendo una Ballesta frente a los ojos de la ya difunta rata - la próxima flecha será para ellos - estaba emocionada se le escuchaba en la voz - y si le apunto a alguno en el corazón lo mato y hago como si fue un simple error.


- Ayuda por favor - rogué - ayúdenme por favor, Dios si me estas escuchando, por favor distráela hasta que doy con aquello que debo encontrar - susurre por lo bajo, maldito kook y su emoción, se le olvido decirme que era lo que debía buscar.


Pasaron 5 minutos, en los cuales estuve caminando y buscando hasta me tome la libertad de brincar para ver con mayor claridad todo, pero era sumamente inútil, no lograba ver nada fuera de lo común.


- Pero que mierda - dijo la perra aquella mientras corría hacia una de sus paredes, atónita no podía creer lo que sus ojos veían, decenas de bichos caminaban por su pared y para su disgusto, intentaban hacer figuras.


Esta es mi oportunidad pensé mientras brincaba hacia la cama de la loca aquella, puse energía de mas en mis pequeñas patas, no resistiría mucho era ahora o nunca, brinque lo mas alto que pude, pronto ya me hallaba en la comodidad de una gran cama, no me tomo mucho tiempo divisar una esfera con luz resplandeciente color rojo, sin pensarlo mucho me subí en ella intentado adivinar que debía de hacer con ella, tal vez era cargarla, romperla, lamerla, cualquiera que sea lo que tenga que hacer lo debía hacer corriendo por que ya no tenia fuerzas, para mi suerte y agrado, con solo tocarla empezó a vibrar, dándome fuertes sacudidas ya que estaba encima de ella, pronto dejo de sacudirse y de convirtió en una simple esfera, un gran estruendo se escucho en todo el campamento.


HUX (Bts) CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora