Después de la creación del hombre, la oscuridad y la luz fueron utilizadas para crear criaturas totalmente excepcionales; los virtutem iluminandi, una raza constituida por 6 especies únicas en su clase; ogros, vampiros, hadas, elfos, brujos, magos...
Sin esperar mas deje ir a Jimin el cual cayo como un peso muerto a mis pies, no me preocupe en revisar su estado, ahora quería ir con jennie y averiguar todo lo que pudiera de ella.
Pronto llegue de nuevo a la clínica, subí al segundo piso y entre a la habitación 16, no salude solo agarre a jennie de la cabeza.
-¿Me dejas entrar en tu cabeza? - mi voz sonó mas como una amenaza - ¡DIJE! - grite alertando a yoongi el cual me miraba con cara de no entender que pasaba - ¿me dejas entrar en tu cabeza? - baje la voz sonando aun mas amenazante.
-¡Si! - grito jennie cerrando fuertemente sus ojos, empecé a buscar y ahí estaba mía.
-Regix lía - susurro mía mientras tomaba te de su taza - esa zorrita te va a quitar a yoongi - murmuro por lo bajo - sus transformaciones son un conejo, un alce, un oso y la chica es un águila - dijo mientras los enumeraba con una mano - acábalos, tienes permitido utilizar flechas, estos chicos son sumamente peligrosos jennie.
Salí rápidamente de la cabeza de jennie, esta tenia los ojos llorosos y solo ahí medí cuenta que la estaba lastimando con mis manos.
-Discúlpame jennie - susurre alejando mis manos de su cabeza - ¿sabes donde esta mía?- pregunte, jennie negó mirándome con ojos asustados, no aguante mas y me fui necesitaba encontrar a mía.
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Lía.
Salí corriendo en dirección a los dormitorios, empacaría absolutamente todas mis pertenencias y me largaria con mis primos.
-¡Recojan todo! - grite mientras entraba a la habitacion que compartía con mis primos - ¡muévanse! - volví a gritar al ver los petrificados en sus camas, les di una ultima mirada y con el dorso de mi mano limpie todas las lagrimas de seguían saliendo Estrepitosamente de mis ojos.
-Lía - susurro Mike mientras me alejaba de mis maletas y me daba un fuerte abrazo - te extrañe mucho - pronto empezó a repartir varios besos sobre mis mejilla.
-¿Que? - fue lo único que pude decir al sentir que ahora era Mark el que me envolvía en sus brazos y repartía besos en mi cuello y hombros.
-Nos asustaste mucho - dijo Mark mientras me pegaba un leve puño en la espalda - pero aun así eres mi heroína.
-Yo también los extrañe mucho - susurre dejándome envolver de la calidez del abrazó.
-¡Llegue con los sandw...!- dijo kook entrando por la puerta, mientras sostenía un plato con varios sándwiches- ¿me perdí de algo? - pregunto dejando el plato en uno de los escritorios.
-Ven para acá - lo llamo Mike mientras le hacia espacio en uno de sus brazos para que se metiera.
-La paliza que nos propinaron el martes te hizo mas gay - afirmo kook mientras se metía en el lugar que le estaban brindando - pero me gusta - susurro.
El resto de la noche la pasamos juntos, tiramos los colchones en el piso y dormimos todos juntos, ya el día de mañana nos iríamos del internado hux.
La mañana llego muy rápido, sobre mi habían muchas piernas subidas, en mi hombro derecho descansaba la cabeza de kook y en el izquierdo la de Mike.
-Auxilio - susurre, me gustaba esto, estar con mi familia, saber que me aman y que los amo, sin duda alguna es una de las pocas cosas que son capaces de llenarme el alma. Un estruendoso gas de escucho en la habitacion, mis ojos se abrieron en gran sorpresa, eso no fue mío, no aguante mas y estalle en risas, provocando así que todos abrieran sus ojos.
-¿Quien fue el puerco? - pregunte cagada de la risa, mientras me sentaba.
-Yo no fui - grito kook. -A mi ni me miren - hablo por lo bajo Mike mientras se disponía a seguir durmiendo.
-Se me salió - dijo Mark mientras estallaba en risas.
Pasamos parte de la mañana entre juegos y risas, ninguno era capaz de levantarse del todo de la cama, por algo éramos familia, todos éramos flojos.
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-¡no!, no lo hagan - se empezó a escuchar varios gritos provenientes de afuera - ¡me mataran! - gritaba aquella persona llorando, todos nos levantamos corriendo y en pijamas bajamos a la entrada del piso de dormitorios, sobre el pasto se encontraba mía, rogando, aun no entendíamos que pasaba así que nos quedamos al margen simplemente mirando la situación.
- lo siento mía, pero no puedes seguir en hux - sentencio nam, tenia la misma ropa de ayer y su pelo era gris oscuro - ya vinieron por ti así que por favor busca tus cosas y vete.
- no lo entiendes nam - susurro ella - me van a matar, cometí un error y eso lo se, pero ellos no comprenden - siguió hablando - no tenemos representante en el gobierno, esto nos pasa a los de nuestra raza que infringen la ley - empezó a llorar - ¡nos matan!.
Llegaron caminando 7 personas, todas eran de nuestra raza, Virtutem iluminandi, vestían todas de blanco y tenían aspecto de asesinos, habían 3 mujeres y 4 hombres, todos hermosos, en cuestión de segundos cogieron a mía del suelo y la hicieron irse con ellos.
-¡JIMIN! -empezó a gritar mía, no sabia quien era jimin, pero quien sea que fuese debía estar desbastado, para mi sorpresa Mike corrió hacia un joven con semblante decaído, totalmente hermoso, pelo rubio, labios gruesos y un poco bajito comparado a nam.
Mike lo envolvió en sus brazos, mientras le daba leves palmadas en su espalda, en un intento de reconfortarlo, para mi sorpresa el muchacho no aparto a Mike, antes se abrazo mas a el. -Lo siento tanto - le hablo Mike.
