CONFESIONES

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-¡¿P-papá?!-

Tras estar unos segundos más en el suelo procesando todo, vio una vez mas claramente a su padre delante de él vivo, se puso de pie lo más rápido que puedo abrazándolo del cuello con fuerza como si al soltarlo fuera a desaparecer

-¡Papá!- grito comenzando a llorar en los brazos de su padre que había correspondido al abrazo-Dime que no es un sueño- pedía suplicante colgándose del cuello de su padre.

-N-no es un sueño Kakashi- el mayor acariciaba la esperada de su hijo queriendo calmarlo mientras él también intentaba contener el llanto- perdoname hijo, lo siento por favor espero puedas perdonarme por dejarte solo- rogaba el más alto estallando en llanto en el hombro de su hijo pegándolo más a su cuerpo ·Se que ahora debes odiarme y lo merezco, fui un cobarde, te abandone cuando más me necesitabas-

-N-no tienes que pedir perdón p-papá, nunca te od...odie y jamás sentí decepción de ti- decía el más joven con dificultad por el llanto que no cesaba-

-¿Que está pasando aquí?- se cuestionó el Uchiha mentalmente yendo a la cocina por otro vaso de agua ya que lo más probable era que ambos necesitaran uno después de llorar así.

Después de unos minutos más de estar abrazados y llorando, cuando sintieron que ya habían agotado sus lágrimas se separaron de aquel efusivo abrazo, entraron a la casa y cerraron la puerta llendo al sofá junto al pelinegro quien les entrego los vaso de agua

-Gracias- dijeron ambos albinos al mismo tiempo sintiéndose instantáneamente avergonzados por ello-

-Y dime ¿Que ha sido de tu vida en todos estos años mi pequeño?- pregunto con curiosidad el albino mayor mirando cálidamente a su hijo-

-oh bueno, son muchas cosas por contar- dijo el chico rascando su cabeza nervioso- por donde empez...-el albino no termino sus palabras ha que la puerta de su hogar estaba siendo tocada violentamente -Veré quien es- dijo desconfiado poniéndose de pie, al abrir la puerta fue recibido por un fuerte puñetazo haciéndolo perder el equilibrio más no tumbandolo-

-TUUUUU ¿COMO TE ATREVES?- grito aquel hombre adentrándose en la casa sorprendiendo a los otros dos-TODO ESTE TIEMPO CREÍMOS QUE ESTABAS MUERTO, TE BUSCAMOS MESES KAKASHI, HASTA QUE YA NO PUDIMOS MAS Y AHORA VUELVES COMO SI NADA, SIN SIQUIERA DECIRNOS QUIEN ERES!!! ¿QUÉ QUERÍAS?, ¿PASAR DESAPERCIBIDO?-

-Hokag...- y nuevamente el chico albino fue interrumpido

-¡¿COMO ES POSIBLE QUE SIEMPRE ESTUVIERAS VIVO Y BIEN Y JAMAS VINISTE?!- gritaba el pelirubio completamente cabreado y triste al albino menor en la sala-

-Tenia mis razones- respondió el chico agachándose y sobando el golpe en su mejilla- Por favor cálmese Minato-sensei- pidió con la voz baja.

-¡¿Calmarme?!, ¡¿COMO QUIERES QUE ME CALME?! ¡¡¡5 MALDITOS AÑOS!!!...-El rubio empuñó las manos y agachó la mirada- 5 años y jamás viniste Kakashi- dijo con la voz rota por el manojo de nervios y emociones que era.

Todo esto ante la atenta mirada de un albino que no entendía por qué le reclamaban a su hijo y un azabache que estaba procesando toda la información dicha por el ojiazul en cuento entro a la casa y es que tan solo unos minutos atrás ya todo estaba raro como para que el actual Hokage llegará revelando nueva información sobre el chico albino que ahora se encontraba intentando hablar con el rubio.

–Minato deberías dejarlo hablar– dijo por fin el albino mayor interrumpiendo aquel monólogo del rubio.

–Esta bien– no muy tranquilo el hombre acepto sentándose junto a los demás presentes esperando una explicación por parte del chico con la mascara–

–Minato-sensei la verdad– rasco su nunca apenado sin encontrar las palabras adecuadas, pero aún así debía comenzar a explicar todo y rápido– ese día que le quede amarrado yo fui secuestrado por unos ninjas renegados de Kirigakure...

|•| Flashback |•|

Sentía que estaba apunto de desmayarme, tenía hambre, calor y estaba agotado, solo me quedaba esperar a que Minato-sensei regresará rápido. Oí unos pasos acercarse, alce la vista aliviado de que fuera mi sensei pero no, eran dos hombres vestidos como Shinobis, en sus frentes traían bandas con el emblema de la aldea oculta entre la niebla pero había una línea atravesando las, lo únicamente daba a entender que eran renegados, me moví desesperado intentado soltarme de aquel amarre sin conseguirlo. Ambos hombros daban miedo, una sonrisa maliciosa y cínica cruzaba sus rostros.

–No temas no te haremos nada pequeño– dijo uno de ellos acercándose con un Kunai– solo te llevaremos con nuestro líder, él tenía cuentas que arreglar con tu padre pero como él se suicidó hace años, tú serás quien pague por sus acciones– tras decir aquello cortó la soga en pedazos liberándome, intenté correr pero mi cuerpo estaba demasiado débil, apenas avanzados unos metros caí al suelo por el cansancio

–Vaya que eres débil– dijo el mismo ninja tomándome en brazos echándome sobre su hombro cual costal de papas–Solo lo haces más fácil sabes, coopera si no quieres que te deje con él– al decir aquello señaló a su compañero que no dejaba de verme de esa forma tan asquerosa–

Comencé a llorar sin fuerzas, estaba aterrado no sabía que sería de mi a partir de ese momento. Después de unos días de avanzar y ocultarnos llegamos a una especie de guarida subterránea quien sabe donde. Adentro el hombre que "cuido de mi" evitando que su compañero me hiciera algo por la noches, me dejo sobre un sofá y se sentó a mi lado con cansancio. 

-Avísale al jefe que estamos aquí- ordeno al otro quien fue de mala gana- mira niño, desde aquí yo no puedo cuidarte de tipos como él, obedece todo que lo que el líder diga y vuélvete fuerte, si tienes suerte un día saldrás de aquí y regresaras a tu hogar-

|•| Fin del Flashback |•|

Como él me dijo obedecí a todo lo que su líder pedía, haciendo misiones y trabajos mientras el me entrenaba en secreto. No podía escapar por que fui sellado- alzo su camisa mostrando un tatuaje- pero durante una misión conocí a una persona que sabia como deshacerse del sello, me ayudo a escapar y me dejo este tatuaje en su lugar -bajo su camisa y termino de narrar.

Los presentes se mantuvieron en silencio escuchando al albino menor con atención. Tras unos segundos los 3 los abrazaron. Dos lloraron por que recordaban al chico y se lamentaban no haberlo buscado mas tiempo y otro sintiéndose culpable de que su hijo pagara por sus actos. Y así la tarde paso entre recuerdos, anécdotas y bromas hasta que el rubio y el azabache tuvieron que retirarse. 

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⏰ Última actualización: Oct 15, 2019 ⏰

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