Capítulo IV: Luz Roja

22 0 0
                                    

Sin palabras.
Me quedé ahí contemplando la frase que había escrita en mi espejo. No me podía creer lo que estaba viendo, sólo pensaba en que era solamente mi imaginación hasta que decidí borrar aquel mensaje pero la tinta se iba con el papel. Era real.
¿Tal vez una broma de Wes? Lo dudo, no suele gastarme bromas además estará durmiendo como un tronco.

¿Qué es todo esto? Lo que si sé es que está pasando de verdad.
Y me estoy acojonando.
Después de limpiar toda la pintada del baño me fui a dormir con el corazón a mil esperando a que no pasara algo más aterrador.
Estuve moviéndome en la cama durante bastantes minutos pues así quien podría conciliar el sueño. No sé como pero finalmente logré caer en los brazos de Morfeo.

~~

Louis.

Louis...

No puedes huir de mi.

No te dejaré.

Tranquilo...

No te asus-tes.

Lo-u-is.

M-ír-

Mí-ra-ME

Es-toy en fren-te dw ti.

Todo oscuro.
Sólo podía observar una forma humanoide con alas.
¿Un ángel?
Noté como sus ojos se tornaban rojos poco a poco. Empecé a temblar y mi corazón no dejaba de latir.
¿Un... demonio?

~~

— ¡¡Louis!!

Me desperté sobresaltado, con la respiración demasiado agitada y con el cuerpo sudando. Tenía a mi compañero al lado preocupado y no sabía que decirle. ¿Fue eso una pesadilla? ¿Qué hora es?

— Tio, se te escuchaba gritar desde mi habitación. ¿Has tenido una pesadilla?

— Yo...

Estaba totalmente en blanco. ¿Por qué recuerdo tan bien ese sueño? Es como si hubiera pasado de verdad.

— No es nada...

— No me des estos sustos, idiota. ¿Te has tomado las pastillas?

Mierda.

— Se me olvidaron.

— Joder, Louis... Si no sigues el tratamiento te van a pasar estas cosas.

— No creo que sea por las pastillas.

— Ya claro. En fin... Intenta dormir de nuevo, si ves que no puedes dímelo e intentaré ayudarte.

— Ojalá puedas.

Wes se quedó callado por unos segundos y seguidamente suspiró agotado. Cerró la puerta de mi habitación y me volví a dormir al instante.

———

Al día siguiente fui a la universidad aun con lo que pasó la noche anterior en mente. Sólo quería concentrarme y estudiar lo máximo posible para poder aprobar el curso. Me puse las pilas con los deberes, apunté cada frase que dictaba el profesor y copié todo de la pizarra. Hasta noté como Jeremy me miraba sorprendido al estar tan concentrado en mis estudios, pues no sé ni como lo pude hacer con las movidas que me están sucediendo últimamente.

Al terminar el horario de clases me reuní con Jeremy, Unax, Enzo y Pablo con un profesor de guardia. Allí por desgracia también estaba Oscar pero decidí pasar completamente de él y cumplir con mi castigo.
Empezamos por recoger la típica aula gigante de universidad.

— Hey colega, pásame la escoba, porfa.— dijo Oscar mientras observaba la suciedad del suelo con cara asqueada.

— ¿Por qué no vas tú y la coges?— respondió Pablo con mal humor mientras limpiaba los cristales con el trapo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 17, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

In[tocable]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora