capitulo 3

941 45 38
                                    



Dislaimer: Miraculous Tales of Ladybug & Chat Noir. Son propiedad de: Zagtoon, Method Animation, Toei Animation, SAMG Animation, AB Droits Audiovisuels y SK Broadband.

Advertencias: Lenguaje soez. Maltrato psicológico, físico y verbal. Gore, temática oscura y humor negro.

Adrián Akumatizado.

En la Mansión Agreste eran exactamente las 4:20am, un joven de ojos verdes se encontraba repasando unos apuntes escolares en la mesa del comedor, mientras sus ojos repasaban con increíble rapidez cada línea del manuscrito sorbía de una enorme taza de café. Hace diez minutos que la mucama le había servido el desayuno. El cual por supuesto fue a parar a una de las macetas que tuviera cerca. Solo se conformó con desayunar cuatro aspirinas y mezclarlas en su estómago con café ardiendo. Apenas termino de re-leer el ensayo que había escrito para la primera hora de clase, se levantó del asiento, tomo su mochila y se proponía a largarse a esperar a Gorila en la limusina estacionada afuera. Ni siquiera su guardaespaldas estaba despierto a esa hora.

Plagg estaba escondido en su bolso escolar bastante hastiado y podría decirse que hasta deprimido, ni siquiera la generosa porción de Camembert que le dio Adrien de desayuno le había animado, es más, la mitad del queso estaba a su lado guardado en un pequeño envase de plástico. ¿La razón de su tic frenético en el ojo? Pues tenía nombre y apellido. Resulta pasa y acontece que tenían más de dos semanas yendo a un bar en el centro de Paris, el lugar era lujoso, tenía un toque barroco y la barra era de cedro pulido. La iluminación era tenue y la clientela era de una clase selecta. Solamente había hombres de negocios, políticos y empresarios hablando mientras reían fuertemente (quizá a causa de unas copas de más) mientras estaban acompañados de mujeres escasamente vestidas y de una belleza digna de salir en las pasarelas de Donatella Versace.

Al principio nadie le había negado la entrada a Adrien aun siendo menor de edad, lo quisiera o no ese último año el muchacho había pulido sus facciones gracias a su crecimiento natural. Tenía unos diez centímetros más de altura, la cara más madura y perfilada y su tono de voz se había engrosado seductoramente. Eso más su precoz madures al hablar y comportarse le hizo creer al barman que estaba en sus veintiún años como mínimo. Nada más lejos de la verdad. Lo único era que ya no podrían regresar a ese lugar después de lo de hace unas horas atrás. Adrien se estaba pasando de copas. Plagg prácticamente se lo grito al oído pues estaba escondido en su capucha, siempre llevaba una diferente. Adrien estaba de un humor irascible pues el Kwami negro tenia rato fastidiándolo para que se fueran, eso provoco que Adrien le gritara un insulto muy mal pronunciado a causa de los efectos del alcohol y un tipo en la barra creyó que la palabrota había sido con él. ¿El resultado? Pelea de bar.

Adrien estaba muy bien comedido en las clases de Kendo donde además le ensañaban Judo y Aikido. Y tipo termino con la nariz rota y seguramente ameritaría una rinoplastia. Como resultado ambos habían sido vetados del bar.

La buena noticia: Llegaron un poco más temprano que de costumbre.

La mala noticia: Adrien le dijo que iban a seguir saliendo. Una pequeñez como esa no lo iba a detener.

La mala noticia 2.0: Plagg tenía entendimiento de que los seres humanos adquirían un comportamiento distinto a causa del consumo excesivo del alcohol, en todos sus milenos de existencia se había dado cuenta de que algunos se ponían: Tristes, nostálgicos, chistosos, groseros, porfiados, melosos y finalmente agresivos.

Adrián AkumatizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora