𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑈𝑛𝑜

3.4K 374 49
                                    

Kim Namjoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kim Namjoon

Quiero intentar reconfortarme con todo lo sucedido, quiero abrazarme a mí mismo, pero no puedo ni siquiera tocarme, las marcas del rayo arden de manera terrible, mis manos, mis brazos y mi espalda duelen, mis lágrimas bajan repentinamente por mis mejillas, mis ojos cristalizados y rojizos por tanto llorar, no puedo contenerme.

Mi madre no hizo nada, mi padre intentó meterse, pero fue detenido por los demás Dioses, no podía creer que algunos le dijeran que lo tomara como un castigo.

Me castigaron por dos cosas, pero la principal fue porque no quise estar atado a nadie, yo no lo quiero, no pueden obligarme a quererlo.

Hay unas puertas grandes frente a mí, pintadas de color blanco y manijas de oro puro, estás se abren con lentitud, un hombre alto de tez blanca y con cabello puramente blanco entra, el rayo en su mano derecha y una mirada que me llena de terror al instante.

—Ponte esto —me avienta una bata gris semitransparente al piso—, es hora de tu juicio final.

¿Qué más quieren de mí?

La puerta es cerrada de nuevo, como puedo alcanzo la bata, apenas puedo moverme, las marcas arden cada vez que intento siquiera estirarme para alcanzar lo que necesito. Respiro hondo, y me controlo para dejar de llorar, por más lágrimas que derrame, el dolor no se va a terminar, no por ahora al menos.

Cuando toco la bata con la mano, suelto un quejido de dolor y la suelto al instante. Mis manos están débiles, el tocar algo hace que está palpite con dolor, si me limpio las lágrimas creo que arderá más, suelto un suspiro. Tengo que ser fuerte, puedo aguantar. Puedo hacerlo.

Agarro la bata con cuidado, cuando la voy a pasar por mis brazos suelto otro quejido, y lo suelto más fuerte, cuando esta toca mi espalda por completo.

—¡Ya basta por favor, me duele mucho!

Maldita sea, ni mis gritos fueron suficientes para detener a Zeus.

Cuando por fin logro colocarme la prenda, me levanto del suelo. La tela tocando mi piel hace como si cada parte de mí quemara, el juicio ya había sido echo, más bien, iban a dictar mi último castigo.

Mi hermano Taehyung está en la entrada, me ve y sus ojos lagrimean, corre hasta mí y solamente toca mis mejillas, para después depositar un beso en mi frente.

—No sabes cuanto quiero abrazarte —dice él con una sonrisa triste—, pero no puedo.

—Me dolerá —pronuncio sin ganas, pero en verdad quiero un abrazo de mi hermano.

Aphrodite's son [KookNam]✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora