Aphrodite's son [KookNam]✔︎

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐷𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑒𝑖𝑠

Min Yoongi

—Lo dejé en un lugar seguro —mi padre se encuentra frente a mí, mi madre detrás de él, intentando calmarse, puedo notar lo nerviosa que está—. Jimin lo cuida mamá, y Jungkook hace lo posible por evitar encontrarse con Ji-Ho, todo estará bien.

Podrá incluso parecer que Afrodita no se preocupa por Namjoon, pero es la primera en hacerlo. Namjoon siempre ha pensado diferente en ese tema en particular, cree que él no le importa a nuestra madre, pero es absolutamente todo lo contrario.

Mi padre acaricia su cabello ligeramente, luego su mejilla hasta llegar a su mentón y hacer que levante la cabeza, luego la abraza y le da un beso en su frente. Hago una sonrisa mínima en mis labios, intentar ser felices como ellos es lo que siempre hemos querido.

Quiero estar con Jimin.

Hoseok se encuentra del otro lado con Taehyung y Seokjin a su alrededor. Sé que la felicidad no tiene que ser estando con una persona a tu lado, pero realmente lo anhelo, y también siento que merezco estar con la persona que amo.

Hemos estado ideando un plan en contra de Zeus y sus artimañas, algunos Dioses han estado de acuerdo y creemos que podemos comenzar una guerra en el Olimpo otra vez, todo por una causa justa; pero la otra parte, simplemente se han negado por dos motivos:

O lo respetan en verdad.

O tienen miedo.

Zeus ha ganado todas las batallas, pero mi padre y Atenea también han ganado guerras, todo gracias a la astucia de Atenea y a la fuerza de mi padre.

Aunque ambos son fuertes y astutos.

Últimamente las cosas se están poniendo mal; no saber de mi hermano o Jimin, —inclusive de Jungkook, aunque no me parezca—, me hace sentirme vulnerable. Siempre he querido mantener una mirada en todos mis hermanos, ser el hermano mayor en muchas ocasiones es duro.

Los gritos que comienzan a escucharse son claros, levanto la cabeza, Hoseok, Seokjin y Taehyung hacen lo mismo, al igual que nuestros padres al oír la singular voz de Namjoon gritar.

Rápidamente y sin esperar a que mis padres me digan algo, corro hacía la dirección de su voz. Mis hermanos hacen lo mismo.

—¡Sueltame! —Grita mi hermano, queriendo quitar la mano de Ji-Ho de él, pero suelta un quejido cuando observo que él aprieta más su agarre.

Antes de que mis padres puedan detenerme, voy directo hacia ellos, estoy harto, podré salir lastimado, pero no permitiré que a mi hermano le hagan algo más.