Cartas para el chico de mis sueños.

Heridas.

Hoy me imaginé un beso nuestro.
Fue como un destello en mi mente.
Hay como un magnetismo,
que me obliga a querer tocarte...
No me animo.
Pero hoy estás más cerca mío...
Siento que vos también te querés acercar.
Aunque aún tampoco des el paso de hablarme.
Temo que si vos no te animas, yo tampoco.
Y perderemos la oportunidad...
O al menos yo.
No puedo adivinar qué es lo que pasa por tu mente,
pero imagino que vos sí por la mía.
Sigo repitiendo una y otra vez
ese sueño de hace 5 años,
en el que estabas vos,
y me besabas.
Mi corazón no para de latir con fuerza,
y mi estómago se revuelve ferozmente.
Puedo verte de cerca.
Y noto que tus nudillos están lastimados, y rojos.
¿Qué te genera tanta ira?
Noto que una de esas heridas es nueva,
de recién.
Y siento que me desmayo.
Que mis piernas no funcionarán cuando me levante,
que nadie podrá atajarme,
y caeré en el vacío de mi ilusión.
No hay manera de acallar mi inspiración,
que sos vos.
¿Cómo puedo curarte las heridas?
De tus manos, y tu alma.
Dejame cambiarte, para así poder repararme...