Fabroni.
Suena italiano.
Romántico incluso.
Me pregunto si tu nombre sonará igual de delicioso.
También me pregunto cómo sonará el mío en tus labios.
Sé que el tuyo en los míos se sienten,
casi,
como rutina.
Como si estuviera destinada a decirlo.
Intento pensar, o más bien, imaginar,
qué nombre sonaría tan dulce como tu apellido.
Pablo, Martin, Uriel, Santiago...
quizás sea uno de ellos,
o quizás no.
Solo sé que, sea cual sea,
será tan hermoso como tu mirada.
Sos mi adicción.
Y no sé cómo dejarte.
Sos la peor de las heroínas...
O quizás la mejor.
Te consumo constantemente.
Y el día que te deje, porque no me quedará opción,
mis venas gritarán del dolor,
y mis ojos te extrañarán con furor.
Aunque mis sueños dejen que me visites,
voy a desear volver a biología.
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Cartas para el chico de mis sueños.
Short StoryDesde que te vi entrar por la puerta el primer día de clases... me llamaste la atención. No sé qué será, si la pinta de chico misterioso, tu tez blanca como la nieve, o tu estilo tan poco glamoroso. No sé qué será, sólo sé que me recordas al chico c...
