Hoy te volví a soñar.
Es como un vago recuerdo.
Estabas con tu familia, en un lugar donde trabajabas, o ellos, no podría especificar.
Había un parque, gigante, con montañas.
Y a lo alto de ellas, habia un kiosco, o un almacén.
Cuando entro veo a tu hermanito, de unos 15 años, y a tu papá. A vos no te ví, pero sabia que era tu familia.
Estábamos jugando a las cartas, como cosa de todos los días...
Riendo y charlando.
Y apareciste, a mi izquierda, con tu remera blanca, jeans azules y zapatillas de siempre.
Me reconociste.
Me saludaste.
Como si nos conociéramos de toda la vida.
Y como si yo estuviera destinada a estar ahí.
Me diste un pequeño beso,
un roce de labios,
casi insignificante.
Tan cotidiano.
Y aunque el sueño me llevó a otro lado, que no tenía nada que ver con vos, fuiste dueño de mi mente durante toda la noche, y de lo único que me acordé inmediatamente al despertar, fue de tus ojos en los míos.
Tu mirada.
Como lo deseé en anteriores escritos.
No me importó lo que le siguió al sueño,
solo me importa haberte visto allí.
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Cartas para el chico de mis sueños.
Short StoryDesde que te vi entrar por la puerta el primer día de clases... me llamaste la atención. No sé qué será, si la pinta de chico misterioso, tu tez blanca como la nieve, o tu estilo tan poco glamoroso. No sé qué será, sólo sé que me recordas al chico c...
