Punto de quiebre

"Cicatrices"

 Como si una bala hubiera traspasado la casa... todos los presentes, se quedaron con la mirada en  aquella persona que había lanzado ese proyectil en forma de palabras... igual que golpear un panal de avispas, la respuesta fue rápida y feroz...

Luna: Miren quien llego... el roba sueños...
Lori: ¿Y aun así tienes el valor de mostrar tu feo rostro en este hogar?.

Rita: Chicas...

Lincoln: Descuida... sus palabras ya no me dañan...

 Entre murmullos y miradas asesinas escondían sus verdaderas intenciones, las voces comenzaban a subir de volumen, hasta llegar a un punto donde se escuchaban algunas frases...
"Maldito...", "Sin vergüenza", "hipócrita", "Traidor", "Imbécil"... Fueron algunas palabras sueltas que ya se escuchaban, y como si fuesen sordos, sus padres lo ignoraban... Toda persona tiene un limite... y este ya se había sobrepasado hace mucho tiempo...

Lincoln: ¡Si tienen algo que decir díganlo de una vez cobardes!...

 Como si un sable cortase la niebla de la noche, todo murmullo seso en ese momento...

Lincoln: ¿Nadie?, eso pensé... Me largo de aquí...

Rita: Lincoln ¿a donde crees que vas?, estas castigado ¿o lo olvidaste?.
Lincoln: La verdad me da lo mismo... nos vemos...

Rita: ¡LINCOLN LOUD VEN AQUÍ!.

Lincoln: Más tarde...

Rita: ¡Le diré a tu padre cuando vuelva!.

Lincoln: Por mi bien... hasta entonces...

Rita: ¡Este niño me saca de quicio! y se pone peor cada día...
Lucy: No hay peor ciego que aquel que no quiere ver...

Rita: ¿Luna a donde vas?...

Luna: A traerlo de vuelta...
Rita: No déjalo ya vera cuando vuelva... ¡oye luna!.

Rita: Ahhh... 

 "¿Abre hecho lo correcto?", esto se preguntaba por momentos mientras se retiraba del lugar...

Lincoln: (Simplemente no pude aguantar ver sus rostros... me lleno de ira con tan solo ver como me juzgan)...

Luna: ¡OYE ENANO!.
Lincoln: Y ahora viene la gritona... ¿que quieres...?.

 Una cachetada le llego de lleno en su cara...

Lincoln: (¿Qué?), Te preguntaría el por que... pero creo saberlo...

Luna: No le hables a mamá así maldito mal agradecido...
Lincoln: ¿Y que?, no le falte al respeto, simplemente no le hice caso... al igual que tú, como tantas veces lo haz hecho...

Luna: ¿Yo?, ¡lo hacía porque era injusto lo que me hacían!.

Lincoln: ¿Injusto?, ¡INJUSTO!, ¿que sabes tú sobre lo que es injusto maldita malcriada?.

Luna: ¿Malcriada?, ¿cuando eh sido mal...

Lincoln: No te hagas la tonta ahora Luna... siempre haz sido una malcriada y mimada niña... ¡ay papi, ¿me puedes comprar ese violín por favor?, ay mami, ¿me puedes comprar esa guitarra?, ¿esa batería?, ¿ese micrófono?, ¿unos parlantes?, ¿el garaje?... dime ¿que mas quieres?... ¿tratas de llenar el vació de tu autoestima con objetos?, que triste y pequeña niña eres...

Luna: Tú... bastardo malnacido...

Lincoln: Lárgate de una vez... no quiero pelear contigo...

 Comenzó a caminar y con cada paso sus sentidos se agudizaban, pues sabía de antemano lo temperamental que puede llegar a ser, y más aun al ignorarla y darle la espalda, era desafiar mucho a la suerte...