Antes de la llegada de la aquella calamidad nombrada como la Ballena blanca, cierto hombre decidió morir, tanto por causas naturales como, por un dolo incapaz de tolerar, al final era un simple humano, tragedia de tragedias tanto de su ser, como su falta de humanidad, soy testigo de su pena, de su cuita en vida, quizá arrastrada por si misma en gloria de batallas, y funestas batallas y su escasa capacidad de levantar con justa muestra viles ladrones de escasas cualidades con el filo del alfanje.
En el tiempo del hombre* seria incorrecto de hablar del inicio del comienzo de una historia, pues son todas eventualidades sujetas a hechos y acciones de aquellos otros ajenos y los medios naturales que asechan incesables en destruir y crear nuevas situaciones de semblanza, sin embargo, hablaré de cierto liante...
Nacido en cuna de paja hijo de padre el cual recordó hasta sus últimos días por cargar la fechoría de cargar su nombre de ladrón, creció siendo el 2 de su linaje educado por su madre, hermana y al que llamaría padre, como cualquier persona, su infancia sin ejemplar atención a alguna hazaña paso por desapercibido tras múltiples años , pues hablar de anécdotas que le llegaran como guerrero, rey, mago, o algún ente con increíbles particularidades sería mentira, común, corriente serian las mejores descripciones si atributos cualquiera la mejor semblanza del cualquiera.
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La creación en blanco
FantasyDescribirá la muerte de un ser que al final no pudo encontrar el por que o para qué, su ser o lo que parece ser. Que tanto puede representar el amar para alguien, tan alejado esta el odiar de amar, merece tanto el recapacitar la diferencia universal...
