¿Una Potter y Un Malfoy? | Draco Malfoy |

Capitulo 14. FINAL.

Narra _______.

Cuando me encerraron en el sótano, ni siquiera tuve fuerzas para defenderme, caí al suelo sujetando mi estómago donde Bellatrix me había apuñalado. Hacía frío en el lugar, pero ¿Qué podía hacer? Recordé a Draco una vez tratando de olvidar el dolor, al fin lo podía ver, sabía que se encontraba bien después de mucho.

Unas pisadas fueron acercándose a la celda en donde estaba, me hice hacia el rincón temiendo a que fuera de nuevo Bellatrix pero con la poca luz que había solo podía ver una silueta abrir la puerta y adentrarse.

― Lumos –

Después de que la tenue luz apareció, pude saber de quien se trataba, sentí paz al verlo, era Draco... él se acercó y se arrodilló frente a mí.

― ¿De verdad eres tú? – Dije tratando de acercarme – Draco –

― Sí, lo soy, _______... soy yo, tranquila ya estoy aquí – sus brazos me rodearon con cuidado, al fin lo tenía cerca – Antes que nada, debemos curarte eso, déjame ver –

Su voz se escuchaba preocupada, aparté mi mando y levantando la blusa se podía ver mejor la herida, no era tan profunda como yo creía, Bellatrix no era quien debía matarnos así que no lo hizo con esa intención. Draco acercó su varita y comenzó a murmurar un hechizo, no veía lo que hacía, me había perdido en verlo a él tan calmado aunque sabía que estaba asustado, levantó su mirada dejándome ver esos hermosos ojos grisáceos que tenía. Volvimos a conectar, su mano se acercó a mi mejilla hasta sentir su tacto e hice lo mismo tomando su rostro acariciándolo y juntando nuestras frentes, ninguno decía nada pero no era necesario, teníamos un momento para nosotros.

Draco nos puso de pie a ambos, así pude abrazarlo mejor y sentirlo más cerca, su aroma era el mismo, su cercanía, todo él estaba justo frente a mí.

― ¿Esto no es una ilusión? – dice separándonos un poco

― No, esto es más real que la ilusión – sonreí mirándolo – No tienes idea de cuánto te extrañé, Draco –

― Y yo a ti, ______. Cada día, cada noche, todos los días me preguntaba cuando sería el día en que te volviera a ver y mi mayor temor fue no verte nunca, que te haya pasado algo. Cuando miré a Potter ahí, me asusté al no verte –

― ¿Supiste que era Harry? –

― A cualquier lado a donde fuera podría reconocer a un Potter – dijo por lo que reí

Revisé mi herida, notando que sólo había quedado una leve cicatriz, miré a Draco sorprendida de lo que había hecho.

― ¿Cómo lo...? –

― Con algo de magia – sonrió

De pronto su sonrisa se volvió triste, miró su alrededor y después me miró a mí, algo le ocurría.

― Draco... -

― Lo siento, ______, lo lamento tanto. Yo nunca quise hacer esto, nunca quise ser esto, yo... no quiero seguir aquí, pasé por cosas que a cada momento solo pedía estar contigo en nuestro lugar de siempre. Tengo miedo, miedo a perderte, eres la luz que tanto necesitaba en la oscuridad en la que me encontraba y me haces mucha falta –

― Draco – tomé de sus manos – Te conozco a la perfección, sé que tienes miedo, yo igual estoy asustada, estuve meses sin saber de ti y me preocupaba a que te hicieran daño. No te disculpes por algo que no cometiste, créeme que te entiendo y me quedaré a tu lado siempre por una razón... – él me miró esperando – porque te amo, Draco Malfoy –

Sin dejarlo decir algo, uní nuestros labios en un beso el cual fue correspondido, lo necesitaba, lo necesitábamos. Draco tomó de mi cintura apegándome más y yo crucé mis brazos por su cuello, uniéndonos más por un largo rato. Al separarnos, nos miramos y sonreímos, sabía que muchas cosas estaban pasando a nuestro alrededor pero en estos instantes solo éramos nosotros dos y nadie más.