°-Mi omega favorito-° +18

-5-

Mark

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Maldito Alex...m-maldito yo. Suspiré con cierto arrepentimiento, como cada día.

Me detuve en la puerta de mi casa, con la mirada baja tomé un gran respiro y entré por ésta. Sin molestarme siquiera en buscar a mis estúpidos padres pasé de seguido a mi habitación.

Solté mi mochila en medio del corredor y entré a mi cuarto azotando la puerta.

Escuché aquellos gritos tan familiares, literalmente, provenientes de la cocina, tal como los gritos me habian dado a entender mi madre no queria cocinar para mi padre y éste seguramente la golpeó.

Tambien pude escuchar como mi madre le regresó el golpe, para después sentir y escuchar enfadados y pesados pasos hacia mi habitación.

Contuve la respiración sintiendo mi corazón acelerarse, no otra vez, maldicion...

Tragué saliva sabiendo lo que venía, mi padre, Carlos, entró a mi hhabitación con esa mirada molesta de siempre.

Queriendo no insultarle bastante molesto, pues sabía lo que sucedería si lo hacía, recordé aquel meme. Una leve sonrisa se formo en mis labios.

-¿Ahora qué hice a parte de haber nacido?-.

Él se mostró aún mas enfadado de lo que ya se encontraba.

-¡Llegaste tarde, con mala actitud, nos ignoraste y azotaste la jodida puerta!-.

Me levanté de la cama mirandole molesto.

-¿Y mi "actitud" de quién es culpa?, dime.-.

Apreté los puños frunciendo el ceño. Mi "padre" soltó un gruñido enfadado, viendome de la misma manera que lo habia hecho desde que nací, con desagrado.

Acto seguido escuché un golpe resonar en la habitacion, sentí mi mejilla arder, coloqué mi mano en esta, con los latidos acelerados.

-¡Comportate mejor mañana cuando vuelvas, no te cuesta nada!-.

Enojado levanté la vista hacia él, quien estaba caminando hacia la puerta para irse.

-¡¡O mejor no vuelvo, si de todas formas me golpeas maldito viejo de mierda!!-.

Se detuvo en seco, nuestras respiraciones eran lo único que se oían en el cuarto, al escuchar mis propias palabras un profundo miedo se apoderó de mi; tragué saliva retrocediendo levemente.

Al aire de la habitación se puso tenso, como si estuviera esperando a algo para continuar con su curso.

-¡Y-Yo...n-no quize decir eso encerio lo s-siento...!-.

Él se volteó con una mirada furiosa, se dió la vuelta y azotandome con fuerza contra la pared solté un quejido de dolor.

-¡¿Qué mierda fue lo que dijiste?!, ¡¡vamos, te reto a que lo repitas!!-.

Empujó mis hombros fuertemente contra la dura pared, haciendome soltar más quejidos, me quedé quieto, mirando hacia abajo y sintiendo mi cuerpo temblar.

-N-No dije n-nada...-.

Hablé con la voz entrecortada, teniendo un nudo en la garganta.

-¡¡TE HE DICHO QUE LO REPITAS, NO QUE ME MIENTAS!!-.

Esperó unos cuantos segundos antes de soltar un gruñido molesto, sentí varios sólidos puñetazos en mi costado, solté gritos de dolor, ligeras lagrimas bajaron de mis ojos. ¡¡Y-Ya basta por favor...!!.

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