°-Mi omega favorito-° +18

-6-

Alex

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Metí las manos en los bolsillos de mi sudadera blanca, hace más frío que ayer...

Al poco rato el nuevo mesero volvió con mi café, colocándolo en la mesa frente a mi. En esos cortos pero eternos segundos pude notar el negro anillo que portaba.

No estoy...completamente seguro de por qué me fijé en ello, mucho menos por qué me interesé.

Tragando saliva saqué una mano del bolsillo para tomar el café delicadamente a la misma vez que pude sentir mis mejillas arder por una razón que prefiero ignorar.

Evitando su mirada por lo del otro día di un sorbo al café. Lo siento, no quiero que me veas como al fenómeno que soy...

Usualmente yo...dejo que las personas nuevas en mi vida vean mis ojos como algo que no me afecta, para saber qué emoción les causa, desagrado, curiosidad, enfado o alegría...

Pero con éste chico se sentía diferente.

No me encontraba siquiera con el valor suficiente de verle a la cara. Tal vez por el miedo de que sintiera lo mismo que la gran mayoría...

Desagrado.

Sin embargo, ¿por qué me afecta lo que éste chico piense o no de mi...?, apenas y lo conozco.

No he tenido nunca tal angustia por lo que alguien pudiese pensar sobre mis ojos.

¿Por qué con él es diferente?.

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Mark

Dolor.

Sólo sentía dolor. Tanto físico como sentimentalmente estaba roto.

Y no hacía más que preguntarme. ¿Por qué?, encerio, ¿por qué a mi?, ¿acaso yo...hice algo malo?.

Mis respiraciones se escuchaban pesadas y algo entrecortadas; encontrandome sentado junto a mi cama en el suelo, abrazando mis piernas algo temblorosas.

Algo agotado y débil observé sin siquiera mover la cabeza las escasas pero a la vez demasiadas gotas de sangre en el piso.

Tragué saliva a la vez que me levantaba sintiendo mi costado doler profundamente, me dirigí ignorando el dolor a el baño.

Quitándome la ropa me coloqué frente al espejo con una expresión algo...vacía.

Mis costillas podían verse con cierta claridad, teniendo variados moretones en la mayor parte del cuerpo.

Entre todos había uno que resaltaba, un gran moretón en el costado. El más 'reciente'.

Sentí un intenso dolor sentimental, cosa que conllevó a que mis ojos de humedeciesen al instante, para después comenzar a sollozar en silencio.

¡¿P-Por que...?!.

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Alex

Hace ya bastante rato que sentía mis mejillas algo acaloradas y esa jodida sensación no se desvanecía.

Aunque odie admitirlo. Ugh...ese chico tiene el mejor físico que haya visto...su piel algo morena, sus ojos claros, su suave...s-sonrisa.

Sin previo aviso mis mejillas enrojecieron mucho más de lo que estaban que antes. Podía escuchar a las chicas del otro día expresar un largo "Aww~!".

Maldición, les doy ternura...

Cubrí mi cara con mi sudadera al estar casi completamente rojo de la vergüenza.

C-Creo que no podría estar más avergonzado que ahora...

La pequeña campanilla dorada sonó, avisando que una orden estaba lista. Algo que no esperé es que el lindo chico moreno estuviese caminando hacia mi con un pastel de cumpleaños.

¡¿C-Como sabía que era mi cumpleaños siquiera...?!

Y eso colmó el vaso.

Ahora ya no podría estar más rojo...

Al tenerle cerca mío cantando "feliz cumpleaños" con su dulce y algo grave voz.

Mi corazón fue a cien por minuto. Gran parte de la tienda me veía, y pude divisar entre ellos a Alice con una sonrisa. Se estaba divirtiendo con mi vergüenza...

Maldiciendo internamente a Alice no pude hacer otra cosa que sonreirle y agradecerle a aquel chico, mientras este terminaba de cantar.

-G-Gracias...-.

Él, devolviendome la sonrisa, habló con esa preciosa voz, una voz que podría escuchar por siempre...

-No hay de que, es tu cumpleaños después de todo. ¿Algún deseo?.-

Con mi corazón a punto de salirse de mi pecho tragué saliva de forma nerviosa, todos me veían. Soplé las pocas velas y cerré los ojos avergonzado a morir.

A-A ti...

...

-U-Un libro...-.

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