Mala eleccion

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Al despertar no pude hacer mas que sonreir al verle ahí, justo a mi lado mirando al techo con detenida concentracion estaba, y al sentirme se sonrio, volteó hasta quedar frente a mi y mi beso apasionadamente los labios.

-Realmente hoy no tengo deseos - desepcionado corto el beso - voy a darme una ducha.

-¿es a cazo eso una invitacion? -rió con un ronroneo grave

-no.

senti como su risa se cortaba y era reemplazada por un infinito silencio que solo se llenó con el relajane sonido del agua corriendo. estube en la ducha por casi una hora y con la mente lo as en blanco que se me fue posible. me bestí, arregle el cabello y maquillé suavementee en l baño. Esperaba que al salir encontraria una nota con un gentil "nos vemos" pero en vez de eso vi la cama armada, la ropa ordenada, cortinas y ventanas abiertas, había un ligero olor a comida y al caminar a la cosina pude ver que el mismo huracan de orden, limpieza y aromatizante habia pasato tambien por el libing y comedor. Entre a la cocina y allí estaba él, limpiando los platos, ya habia terminado con los muebles que en realidad nunca habian estado tan brillantes. se volteo hacia mi con una sonriza

-¿qquieres comer?

-si...

-Ve y sientate, yo servire para ambos.

Anonadada hize caso a su peticion sin reclamos ni comentarios, solo me senté en una silla frente a la mesa y comence a usmear hacia la cocina. Pude ver su espalda, lleveba solo pantalon puesto, tenía los pies descalsos y una inexistente poleta que me permitia ver todo su torso musculoso y su espalda... Un sobresalto me invadio cuando vi con mas detencion su espalda, tenía mis uñas marcadas rojas a lo largo de su hermosa espalda, me sonroje cuando note que me observaba, mientras caminaba hacia mi con dos platos.

-este es tuyo - me entrego un plato con pescado frito y ensaladas varias

-gracias.

el suyo era muy parecido al mio solo que el suyo tenia menos variedad de ensaladas, probablemente porque no gustaba de todas las verdudas así como yo, que por mucho tiempo fui vevetariana pero lo deje ya que noté que siempre estaba mas cansada.

-come, está bueno - me animó desconsentrandome

-yo no tenía tanta comida - soné algo agresiva

-fui a comprar al mercado - dijo mjentras señalaba con la mano la direccion del mercado - no tarde mas de diez minutos.

-Gracias - me relaje un tanto - por todo.

-no es nada, creo que no está bien que vivas en un lugar tan...

-¿tan que?

-digo que no es un lugar muy bello

-es pasable - dije despreocupada - ademas es barato, es todo lo que puedo pagar.

-¿porque no rentas en otro lugar?

-esto es lo mejor que existe por lo que puedo pagar - agregué curiosa - ¿tu conoces algo?

- si - se puso cauteloso - es una habitacion en realidad, compartirias lo demas con otro huesped con...

-Contigo - entonces lo pensé - cuantto tendria que pagar?

-bueno, soy dueño de la casa, asi que pensaba en dividir los gastos comunes, ya sabes, luz agua gas y comida. ¿que piensas?

-pienso que lo tengo que pensar

continuamos comiendo en silencio, un silencio que se volvio incomodo cuando él hubo terminado de comer y en vez de lebantarse se me quedo mirando fijamente.

-si quieres puedes ir a darte una ducha - le dije algo exasperada.

No dijo nada, solo se levantó y se fue directo al baño, yo no termine de comer, solo lleve todo a a cocina, labé lo que quedaba sucio y al terminar voltee y allí lo vi, mirandome con curiosidad, suspiré.

-¿tiene auto?

-si, ¿porque?

-¿esperas que me lleve mis cosas caminando?

Cortando nuestro rojo hiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora