El sexo lleva al cielo

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en esa misma semana cambie todas mis cosas a la acogedora habitacion que Erick preparo para mi, no era una maravilla, pero era suficiente. en toda la primera semana comence acostandome en mi habitacion, pero simpre terminaba revolcandome en la suya. La primera noche por ejemplo, desidimos celebrar y bebimos un vino muy fino de mas de once años, no tome mas de tres copas, pero fue suficiente para que él me debiera llevar en brazos escaleras arriba. me dejo en mi cama y se fue, al rato y media mareada aun me levante y antes de entrar a su cuarto me quite toda la ropa al verme totalmente desnuda se sorprendio, vi su pene erectarse bajo su boxer, su torso desnudo se levanto para resivime, su boca quedo en mis pechos y los besó, mordio y apreto a gusto mientras yo gemia medio por el dolor medio por el placer. Lo deje jugar luego en mi vagina como siempre suave, abrio con sus labios y metio su lengua jugo con mi sexo y cuando menos lo esperaba me penetro y lo senti profundamente, me beso mientras metia y sacaba lentamente, haciendome enloquecer de deseo, saco su miembro grueso y largo entonces yo baje y meti en mi boca su pene humedo con los fluidos de mi sexo, lo estimule y senti como se resistia a dejarse llevar, alse mi mano y toque su pezon, pude sentir como se relajaba y de su garganta salia un ronroneo tan viril. Entonces cuando todo su semen corrio por mi boca un sonido sordo de placer salio directo de su garganta, yo no me detube, y continue chupando y besando hasta que su miembro estubo tan erecto como al comienzo, estaba cansada, pero no lo suficiente, me puse en cuatro con mi culo dispuesto a ser desvirgado.

-¿nunca lo has hecho por el culo? - me pregunto.

- no

y en cuanto le respondi senti penetrar la angosta entrada y mis piernas temblaron por el dolor, un extraño placer me invadio y senti la necesidad de masturbarme, así que lo hice y apoye mi cabeza en la almohada mientras sentia todo y a la vez nada. se salio y me volteo, me empujo de espaldas para abrir mis piernas y penetrar nuevamente mi delicado sexo. brutal es poco... fue tan intenso y cuando logre llegar al punto maximo grite tan fuerte que juro haber espantado a los vecinos. nos recostamos aun unidos y reimos sonoramente mientras nos dejabamos rendir y sentiamos como nuestros cuerpos se hundian en los sueños.

Los siguientes dias fueron similares pero con mas aventura y creatividad...

Cortando nuestro rojo hiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora