Capitulo 01

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Si había algo que más le gustará hacer a Sook, era mirar como las manecillas del reloj que se encontraba justo en la estancia, en la parte de arriba, colgado en la pared, y eso mismo era lo que hacía, miraba, escuchaba como el segundero seguía su camino prácticamente lento hasta poder llegar a lo que es el minuto y así el minutero se moviera.

- ¡Sook! A comer -y esa fue como una alerta para el pequeño gato, de inmediato en sus cuatro patas se dispuso a dar paso veloz hacía su dueño.

Park Jimin en cuanto vio a Sook aparecer por la entrada de la cocina, no dudo ni un solo segundo en colocar el plato con la comida del minino en el suelo, justo al lado de la silla en donde siempre él se sentaba a comer su desayuno.

Las mañanas eran tan normales y monótonas para Jimin, y por supuesto Sook lo notaba a una distancia prudente, y sabía que seguramente los demás lo notaban, Jimin vivía solo en su departamento, ningún otro humano se paseaba por allí más de dos horas.

Jimin se dedicaba a escribir cuentos, le gustaba hacerlo y sobretodo le gustaba ir a hacer esas pequeñas giras por la ciudad para poder mostrar su nuevo trabajo a los pequeños niños que emocionados, escuchaban cada una de las historias y hacían preguntas sobre los personajes que aparecían en aquellos cuentos, su trabajo era prácticamente levantar la imaginación de los pequeños y fomentar en ellos la lectura, ¡amaba su trabajo!

- Bien, Sook -sonrió al ver al gato comiendo-, no olvides que debes dejar ese tazón, impecable.

De inmediato coloco su propio desayuno, una taza de té de hierbabuena humeante y un plato de cereal, Jimin no solía prepararse mucho en el desayuno, las mañanas no eran tan importantes cuando comía, el almuerzo en cambio, sentía que podría devorar un caballo en segundos.

Miro hacía Sook, había adoptado a aquella gata hace año y medio, la había encontrado en la calle, Sook estaba demasiado delgada, además de que tiritaba por el frío de invierno, a pesar de que Jimin sentía que no debía llevársela, lo hizo, la acogió en su hogar, la alimento y cuido, ahora Sook estaba preciosa, los gatos calicos como lo es ella, siempre son hembras.

- ¿Quieres que demos un paseo? -pregunto Jimin mientras daba un sorbo a su café-. Hoy es un buen día, además me tomaré una semana para descansar, lo necesito, y tú también, estar rasgando las patas de la mesa es mucho trabajo para esas pequeñas garras.

Sook levanto la cabeza para mirar a su dueño.

- No me mires así, ni creas que compraré una mesa nueva para que la destruyas.

Lastima, porque Sook, era lo que quería.

Jimin despeino un poco sus cabellos, para después soltar un suspiro.

Sook se había percatado de algo, y era que su dueño últimamente no dejaba de mirar hacía un punto y suspirar, ¿qué era lo que le estaba pasando? Debía averiguarlo, y pronto, no quería que su dueño sufriera, y sabía que lo hacía, de inmediato dejo de comer y paso por las piernas de Jimin, restregando su cuerpo mientras soltaba suaves ronroneos.

- ¿Qué pasa, Sook? -Jimin gustaba de ver como la pequeña gata hacía aquellas cosas, pero siempre lo sacaba de sus pensamientos.

No era un secreto, el que Jimin no tuviera a alguien en su vida, todos sus amigos presumían de su familia, de sus parejas encantadoras, de sus vacaciones, de lo bien que se sentía estar con otra persona, ¿y él qué decía? Bueno, se siente bien compartir la vida con un gato, ¡patético! 

Sus amigos han tratado de incluso buscarle alguna pareja, pero a Jimin le parecían personas aburridas y sin nada de imaginación, todas tan planas como los demás, él buscaba a alguien que pudiera comprenderlo del todo, y que pudiera vivir en un mundo lleno de estrellas al igual que él lo hacía, pero es difícil buscar a una persona que sea de esa manera, lo había comprobado.

- Vamos Sook, hay que dar un paseo en una mañana fresca.

De inmediato el gato se aparto y corrió a la entrada de la cocina, mientras que Jimin se incorporo para poder lavar la taza y el plato hondo que había utilizado para comer, Sook lo miraba desde la entrada.

La pequeña gata estaba inquieta, se preguntaba ¿qué le sucedía a Jimin? ¿Qué era lo que lo tenía de esa forma? Podía mostrar una sonrisa, pero Sook se percataba de la tristeza en su dueño, y tal vez era así como en realidad se sentía, pero ¿por qué? ¿Qué le ocurría?

- Bien, Sook ¡andando!

Ya lo descubriría.

Gato Calico ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora