- ¡Y entonces! -exclamo Jimin, haciendo que los pequeños que se encontraban sentados en el piso se alarmaran, sus ojos llenos de curiosidad y asombro por las fantasiosas imágenes que pasaban por sus mentes llenas de la increíble imaginación, lo mirasen expectantes-. Sook se escabullo por entre los arbustos de hojas blanquecinas a pesar de que sabía que podía ser descubierta por el malvado hechicero obscuro, sus patas daban pasos sigilosos, sentía como las ramas rozaban por su pelaje tricolor, y esperaba, esperaba. ¡El momento perfecto fue..! Cuando observo que el hechicero de esas tierras, se agachaba, y entonces, sin esperar más, ¡salto!
Los niños soltaron un grito de asombro, Yoongi sonrió al ver aquello, definitivamente Jimin sabía como darle emoción a cualquiera de sus cuentos, y esté era uno de esos cuentos.
- ¿Y qué paso después señor Park? -pregunto una pequeña que no había parado de prestar atención a cada detalle de la historia.
- ¡Sí, sí, ¿qué sucedió?! ¿Qué paso con Sook?
- Lo siento pequeños, pero eso lo sabrán en el próximo capitulo.
Los niños demostraron tristeza al escuchar aquello, pronto la profesora se acerco a ellos para poder decirles que no debían preocuparse, que el escritor volvería para seguir con la historia, lo que había dejado más que felices a los pequeños, eso era todo lo que necesitaban para ser felices.
Sook también quería saber lo que pasaba, movía su cola de un lado a otro mientras se mantenía sentada sobre el regazo de Yoongi, en verdad su dueño podía ser malo, ¡ella quería saber más sobre aquella historia!
- ¿Qué tal estuvo? -pregunto Jimin acercándose a Yoongi.
- Bien, inclusive Sook no dejaba de prestarte atención -Yoongi se incorporo con cuidado y cargo a Sook con cuidado para mantenerla en sus brazos, Sook soltó un maullido hacía Jimin, esperaba que por lo menos a ella le dijera el final de la historia.
Jimin sonrió en dirección de la gata y acerco su mano para brindarle caricias a sus orejas.
- ¿Quieres ir por un café? -pregunto Jimin hacía Yoongi.
- Por supuesto, vamos.
Las cosas habían ido bien, Yoongi había enviado su renuncia, y a pesar de que había recibido varias llamadas del ídolo pidiéndole las razones, no le contestaba nada, solo quería dejar ese mundo de por vida, se había quedado con Jimin, a la siguiente semana habían ido por las cosas más practicas que Yoongi podía llevarse al departamento de su ahora de nuevo, novio.
Yoongi había decidido buscar empleo, habían sido dos semanas demasiado estresantes al no poder encontrar uno que cubriera todas sus expectativas y que tuviese un sueldo con él que pudiese ayudar a su querido novio a aportar algo para el nuevo hogar en el que ambos vivirían, y afortunadamente para él, había logrado encontrar uno, igual de fotografía, solo que está vez se haría cargo del estudio, realizaba las impresiones de las imágenes, además de retocarlas, estaba encantado con el trabajo, de vez en cuando era mandado a algún evento para tomar las fotografías, pero era esporadicamente, por lo que podía llegar la mayor parte de tiempo a casa temprano, y saludando a Jimin con un beso en la mejilla o en los labios.
Jimin había decidido dar un gran paso, seguiría con su afición de escribir los cuentos, pero había hablado con su editorial para poder llegar a un acuerdo y poder darles una novela, había sido difícil, pero lo había logrado, como el escritor se enfocaba más en el aspecto de la fantasía, había decidido hacer una historia en dónde su gata, que es querida por todos el que la vea y la conozca, fuera la protagonista, al principio había sido una idea muy mala, sus editores lo querían convencer de que cambiará de protagonista, pero Jimin se había negado rotundamente a hacerlo, y tuvieron que aceptar la decisión del escritor, afortunadamente la novela ha sido un éxito por toda Corea del Sur, y se planea traducir a otros idiomas para más ventas y reconocimiento del autor, lo que hacía a Jimin un escritor feliz.
Sook... ella se mantenía feliz, podía ver a sus dos dueños (porque ahora consideraba a Yoongi uno), pasar de un lado a otro, sonreírse, sin siquiera ver algo que faltaba en ambos, ellos se complementaban mutuamente, y no había nada mejor que eso, Sook es feliz, y solo lo es por ver a esos dos humanos juntos.
- ¿Y cuál es el final de la historia? -pregunto Yoongi.
- No lo diré, aún estoy trabajando en eso -menciono Jimin, a lo que Yoongi saco su labio inferior mostrando un pequeño puchero-, ni aunque hagas esos gestos te lo diré.
- Bien, no lo hagas, pero puedo leerlo.
- No lo leas, te dije que quería leértelo junto a los niños.
- Sé que lo dijiste, pero aún así me dejas con la intriga, al igual que a esos pequeños.
Sook ronroneo al escuchar eso, igual estaba con la intriga, pero después de todo, sabía que sería un final feliz, como todos los que escribe su querido dueño, Park Jimin.
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Gato Calico ||JimSu||
أدب الهواةSook es el nombre del gato que vive en el departamento de Park Jimin, un chico que se dedica a escribir cuentos para los niños y que ha dejado de pensar en enamorarse, pero Sook es muy lista, sabe que su dueño necesita a alguien a su lado, después d...