Transcurrieron los días y las semanas y con la ayuda de Jarvis, la inteligencia artificial de Tony, Génesis fue comprendiendo que lo que ella conocía y la realidad que había experimentado se encontraba en otra dimensión, otro universo.
Poco a poco fue aceptando la idea de que aquellos a quienes odiaba en realidad eran considerados héroes: la gente los respetaba y les agradecía por su entrega a servir a la humanidad. Aún tenía un poco de temor a Banner, pero convivir a diario con él le hizo darse cuenta que en este universo no era tan malvado.
Pero lo que llegó a sentir desde que lo vio frente a frente fue como un dilema para ella: estaba enamorándose perdidamente del genio, millonario, filántropo y playboy de Tony Stark... esa personalidad tan arrolladora (aunque a veces detestable), sus coqueterías innatas y el brillo de esos ojos marrones la cautivaron por completo. Sin embargo, el sentimiento de traición a la memoria de Logan no permitía que amara a profundidad a aquel hombre poderosamente atractivo, además que recordar que fue él precisamente quien asesinó al profesor y a Logan, y eso no lo toleraba su corazón para estar en paz.
Como toda una guerrera, la resiliencia la motivaba a mejorar tanto como persona como nueva integrante de los Vengadores; así que cada vez que se ejercitaba o realizaba entrenamientos con Viuda o con Steve, trabajaba arduamente para perfeccionar sus habilidades de combate, así como controlar su poder. Fueron varias ocasiones en las que también colaboraba en el laboratorio de Tony, no tanto porque le interesara la ciencia o la tecnología que éste desarrollaba o supiera de lo que estaba haciendo, sino simplemente para estar a su lado y tatuar en su memoria el olor delicioso de su cuerpo y el perfume que siempre usaba.
-Muy bien Génesis, has avanzado mucho; claro que unos 10 años en la universidad mejorarían más tu aprendizaje –dijo burlón el castaño
-¡Por Dios! Qué forma tan ridícula de encender tu ego, Tony –pensó ella –pero eres sumamente encantador...
-Génesis, es tu hora de ejercicios... vamos –le gritó Rogers al otro lado del laboratorio, sacándola de sus pensamientos
-¡Oye, no te lleves a mi chica! Estoy avanzando mucho con ella aquí
-Ahora es "mi" chica, solo voy a robártela por un pequeño tiempo, Stark
-¡Vaya! ¿Su chica? ¡Si no se están repartiendo un trozo de carne! -dijo molesta ella
-Tienes razón, te ofrezco una disculpa Génesis. Ven, vamos al gimnasio –y aquél hermoso rubio le ofreció el brazo galantemente para caminar juntos
-Vaya... qué atento... todo lo contrario a Tony que se porta como un patán a veces; si no fuera porque aquél... Steve también tiene lo suyo –pensó
Mientras iban al gimnasio, observaba discretamente el porte del Capitán: los bellos labios carnosos, el hermoso azul de aquellos ojos sinceros y el perfecto cabello que siempre mantenía en su lugar; el escultural cuerpo y ese trasero... Ahora que lo pensaba, rivalizaba con el sexy moreno pretencioso.
-Ok, hoy toca mejoramiento de habilidades y rapidez. Ayer jugamos basketbol, te doy la oportunidad de que elijas la rutina.
Con toque malicioso y sabiendo que lo que propondría desconcertaría totalmente al soldado, le dijo:
-Muy bien, yo me encargo. Tienes que seguir mis instrucciones sin chistar. Jarvis, toca "rutina de salsa para calentar"
-Claro, señorita Génesis
-¿Salsa? ¡¡¿¿Vamos a bailar??!! No, no, no... ¡yo no sé bailar!
-¿Quieres mejorar tu rapidez y coordinación o no? Además, dije que lo hicieras sin chistar. Vamos, Cap, sígueme el ritmo
Steve intentaba sin éxito seguirle el paso, sus pies no podían moverse ni en la dirección ni con el ritmo de aquella mujer que lo ponía en aprietos.
-¿Sabes qué? Me rindo, no puedo bailar. No fui hecho para esto... -se sentó en una de las sillas que estaba al fondo del gimnasio
-¿Qué pasa, Steve? Creí que podrías hacer esto "todo el día", no te rindas tan fácil
-No, paso, lo siento. Hoy no entrenaré
-Mira Cap, te propongo esto: me ves bailar y vas viendo si puedes copiarme
-No sé si eso será de alguna ayuda pero... de acuerdo
La melodía sonaba fuerte en todo el gimnasio y en casi todo el recinto; la salsa invadió de energía su cuerpo y el contoneo de sus caderas transformó por completo el ánimo de la mutante y la hizo sentirse sensual y viva. Bailaba sin reparo frente a Rogers quien admiraba, primero, el esmero en que la chica le ponía a sus pasos... pero luego pasó algo que la forma de verla lo hizo temblar: debido al calor de las notas y el sabor de la música, Génesis se despojó de la camiseta y el pants que cubrían su bello cuerpo, quedándose solamente con un top azul y una pequeña licra negra que moldeaban sus hermosos glúteos.
Con la intención de excitarlo bailaba acercando su cuerpo al cuerpo de Steve, quien sólo podía sonrojarse al máximo cuando rozaba su piel con la de la mutante, su danza cada vez más sexy terminó por ponerla a horcajadas sobre las piernas torneadas y musculosas del rubio, él solo pudo poner sus manos en su cintura... y sus senos temblaban frente al rostro de él, que lo condujeron a una excitación tal que su respiración iba en aumento y el sudor de su cuerpo reflejaban que estaba a punto de cometer una locura.
La chica fue acercando sus labios cerezas a los del soldado hasta llegar al límite de lo permitido.
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Universo Alterno
General Fiction¿Qué pasaría si los universos de los X-Men y los Vengadores se mezclaran? ¿y si fueran tan humanos como los demás? ¿el amor puede darse más de una vez... a más de una persona?