Estaba por irme cuando lo escucho. -¿a que has venido mocosa?- estaba medio dormido, creo. Seguia todo recostado en el escritorio y seguía con los ojos cerrados, que fastidio.
-Quiero mi propia habitación- Sí, por sus tontos papeles ya hasta se me había olvidado. -no quiero dormir en el mismo cuarto pervertido.-creo que no me escucho pues me ignoro por completo. Me estaba desesperando -Levi, mi habitación- dije con impaciencia.
Sólo levanto su mano con una llave. -tsk mocosa...- realmente no habrá dormido nada para estar así, ¿y estaba bajo responsabilidad de una cosa así? Agarré las llaves y me retiré.
Encontré mi cuarto, y me refugie en el, era incómodo. Me transmitia un aire de soledad de tristeza, no me gustaba esto. Así que salí después de varias horas encerrada y choque con un cuerpo. Se disculpo y a al ver quién era se alegro, era la chica a quién salve.
-¡Eres tú! ¡Gracias por haberme salvado!- me abrazo, no no, abrazos no. Le di unas palmadas en la espalda -am de nada- oh dios que pena.
-Ven, es hora de ir al comedor- me dijo casi jalandome del brazo. Me llevaba casi arrastrando pero estaba perdida en mis pensamientos.
El comedor era grande, después de ir por nuestra comida la chica, aún desconocida, y yo nos sentamos en una mesa vacía. Se presentó, se llamaba Maia. Llegaron otros sentándose con nosotras, Maia me los presentaba pero no puse atención. Estaba buscando a Levi, ¿porque lo busco? Ni que me importara.
-Entonces ¿eres de la que hablan todos? - dijo uno, no recordé su nombre.
-Um supongo-. Entonces por eso todos me veían y susurraban entre ellos. ¡Dejen de hablar de mi entrometidos!
-Siento lo de tú pueblo-. Oh no, otra vez no, odiaba su lastima, y que dijeran lo siento ¿lo sienten? No, no saben lo que es, no saben como se siente. Así que era mejor que se callaran. Pudieron interpretar mi rostro y mejor cambiaron de tema.
-Dicen que eres muy buena, dicen que eres muy rápida y que casi no usas gas, eso es sorprendente, ¿crees que podría ser igual de buena que el heichou?- dijo a su compañero.
-oh no exageres James, nadie es mejor que el.
-¿Quién?- les pregunte.
-Levi Ackerman. Es ese de allá. Es el soldado más fuerte de la humanidad-Me lo señaló disimuladamente, pero sí, supe a quién se refería, y ahí estaba sentado, no lo había visto. ¿Así que el más fuerte eh? Iba a burlarme que el más fuerte era un enano pero quizás también me estaría insultando, mediamos lo mismo.
-¿Estarás en su escuadrón, no?- pregunto Maia.
-Creo, me dijeron que estaba bajo su responsabilidad.
-Entonces sí, ¡estaremos juntas!- me dijo con emoción como sí ya fuéramos grandes amigas. No sabía sí era que yo soy muy cerrada o ella muy abierta.
Terminamos, me despedí de los chicos y me fui a mi cuarto. Ackerman, iba pensando cuando me lo encontré recargado en la pared y con los brazos cruzados, me adelante a mis hormonas y les evite que pensaran algo estúpido acerca de la pose que veía.
-Veo que encontraste tú habitación-. ¿ah? ¿que cree, que soy estúpida? Ni le contestaria, abrí mi puerta ignorandolo.
-mañana tenemos entrenamiento- Al ver que no contestaba, hablo de nuevo. -Ya no vives allá afuera. Estas en la legión ahora mocosa, así que necesitas disciplina más que nada-
Estaba harta, cerré la puerta de un golpe. Podría ser el mejor pero no le daría disciplina por mi parte ni respeto sí ni siquiera le conocía. Su nombre no era conocerlo, saber que era el mejor no era conocerlo.
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Levi x reader
FanfictionLo recuerdo. Era una noche cálida, de esas llenas de sensibilidad, en esas donde se derrumban los muros de tú corazón. Esas noches donde amas. -¿Levi? ¿eres tú?.- dije aún con los ojos cerrados, pero sabía que estaba ahí, a lado mío sentado en la c...