Había pasado cuatro años, desde que te vi por primera vez, cuatro años de mi vida esperando a volverte a ver, de todas las formas posibles, hasta llegue a pensar que lo que vi aquel día, era producto de mi imaginación.
Pero ese día en el instituto, un día que aparentaba ser normal,
tú demoliste las paredes de la normalidad, apareciendo como alguien más,
en un sitio en el que tú,
eras ese alguien, el alguien el cual, más me importaba.
Al verme, tu cara era igual a la mia,
De sorpresa y de alegría.
La profesora Patterson hizo que te sentaras a mi lado,
Con un simple movimiento de mano.
La tensión se podía notar, casí tocar,
tu venias con tu sonrisa de triunfador y con los hoyuelos de acompañamiento.
Tu sonrisa parecía decir que eras todo un campeón,
pero tus ojos te delataron, una vez más,
tan oscuros como cuatro años atrás,
pero más frios y sin vida que antes.
Te giraste hacia mi, para así poder mirarme, algo que yo no pude hacer.
Te acercaste a mi, hasta pude notar tu respiración en mi cuello, subiendo hasta mi ojera, donde te paraste a decir,
en un casi inaudible susurró 《la vida es un completo sin sentido, pero eso es parte de su encanto》para después separarte y no volver a hablarme.
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Mark©
PoetryÉrase una vez unos ojos oscuros como el mar, Una historia de amor que nunca se llego a contar, Y mil cartas que nunca te llegue a enviar. Historia registrada por Safe creative bajo el código: 1502133248889 No se permiten adaptaciones ni la copia pa...
