Capítulo cuatro.
Abrí mis ojos. Lo primero que logre ver fue el techo. Reconocía mi habitación, era fácil de reconocer, agria y sin color.
Mis manos se colocaron a mis costados para levantarme y sentarme en la cama. Lo primero que pude ver fue a el mismo Kian Lawley sentado justo a mi frente, pero en dirección opuesta.
Reía fuerte por un video que estaba viendo, ó al menos de esa forma sonaba.
- ¿Qué mierda? - Dije quejándome y levantándome de la cama exaltada.
- Oh, buenos días preciosa. - Kian volteó su rostro en mi dirección. Mirándome a los ojos.
Una sonrisa cínica y de lado apareció en sus labios.
- ¿Qué... cómo entraste..? - Miraba para ambos lados. No había absolutamente nadie allí aparte de él y yo.
Luego baje mi mirada hasta mi cuerpo. Por alguna razón sentía un frío realmente inquietante recorrerme el cuerpo.
No había absolutamente nada tapando mis pequeños pechos, claro; el maldito sostén y nada más.
¿Qué mierda había ocurrido?
- Voltéate. - Espeté con la respiración agitada, y tome entre mis manos la sábana.
Kian río por debajo. Estaba claro que no querría explicarme nada, y menos voltearse. Pero las cosas no se las daría tan fácil.
- No hay nada que no haya visto. ¿Entiendes? - Kian sonrió de lado y vi como apretaba la mandíbula
- ¿Todo? - Pregunté. Me levanté de la cama caminando hasta él indecisa, y me incliné para ver el vídeo.
El resumen del video era así: estaba borracha. Ambas chicas que había visto con Kian me humillaban, me hacían preguntas las cuales no sabría como responder.
Tres palabras.
Adiós vida social.
Por lo tanto, adiós Juilliard.- ¿Tú hiciste esto, Kian? - Me aleje de él con ambas manos en mis labios-
- Yo hago muchas cosas, y esta no es una, me lo han mandado - Chasqueó la lengua mirándome a los ojos - después de qué te golpearán.., despertaste. Las dos chicas te dieron de beber y bebiste, allí estas borracha, ¿listo?
- Maldición. No quiero verte nunca más. - Dije buscando algo para ponerme, exasperada.
- Algún día te arrepentirás de haberlo dicho. - Una sonrisa leve se curvó en sus labios.
- Créeme que no.
- El vídeo, lo enviaré a cualquiera, _______.
- Joder, ¿te hice algo malo? - Rodeé los ojos intentando no tomarme en serio su comentario. Lo cuál era exageradamente difícil. - ¿qué quieres, Kian?
- Una noche contigo. Una, y ese video sólo lo habremos visto tú y yo.
-
Hello my loves, estoy muy contenta, la novela ya tiene varias leídas y comentarios. Muchísimas gracias por su apoyo incondicional. Me inspiran para escribir nuevamente todos los días.
Sé que es un poco corto. Pero no quería estar sin actualizar esta semana. Las amo.
<3
C O M E N T E N >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
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el de arriba | kianlawley y tú/ pausada
Romance_______ Ricci no poseía ese problema de detestar tener un vecino. Hasta qué conoció al de arriba. Kian Lawley tenía aquel incomprensible adjetivo para enamorar a una chica. Y la de abajo no podría ser la excepción...