ĦØŁŁØŴ •°ιdenтιтy v°•

✿ քʊʀɛ ✿

Se sentía nervioso.

Las alucinaciones no hacían más que empeorar mediante más tiempo pasaba solo en aquella habitación.

Se le hizo normal el no dormir,el que alguien tocara a la puerta cada cierta vez con comida y el estar sentado en un rincón de la cama tratando de no emitir sonidos.

Calculo que llevaría en la habitación unos cuatro días,sin pegar un ojo,intensificandose en unas grandes ojeras y en posible desgaste cerebral.

¿pero que importaba?

Se sentía bien,a pesar del sueño agobiante,la sofocación y el estado rígido de su cuerpo al no movilizarse.

Se sentía bien,porque sabia que sus amigos estaban bien allí afuera,y que el no seria el culpable de su preocupación.

Él matar el tiempo era un hablar consigo mismo,largos baños,horas y horas de contar estrellas y de hacer garabatos en alguna hoja de su habitación.

No paso mucho para que su alrededor fuera un desastre.

Al quinto día,no pudo aguantarlo más,el sueño se había apoderado de él por completo llevándolo a la profundidad de las pesadillas.

En aquellas pesadillas,no era más que alguien diminuto,que era rodeado de agujeros.

En otras era algún campo silvestre relleno de flores agujereadas por gusanos espantosos.

Y otras eran él relleno de agujeros.

Lo peor de todo,es que se sentía muy pesado,y no podía escapar de esos lugares espantosos.

Esta vez,en otra pesadilla repetida,se encontraba nuevamente en un campo de flores,arrodillado en una colina mientras nubes grises inundaban el cielo,y una suave brisa movía todo a su alrededor.

Las hojas y los pétalos se desprendían por tanta putrefacción y agujeros.

El era parte de ese proceso,pues su cuerpo estaba relleno de agujeros que lo consumían.

Estaba muy cansado,cansado de tener miedo,cansado de moverse,cansado de luchar.

Ya solo le quedaba esperar a que el viento rellenara su vacío también.

Pero no todo estaba gris y ahuecado.

Un pequeño brillo hizo incomoda su vista,y lo hizo alzar la mirada sin muchas ganas,pero valiendo la pena.

Un poco más arriba,allí en la colina,podía observar una hermosa flor rosa deleitándose en una preciosa danza con la brisa.

Limpia,preciosa y sin agujeros.

Pura.

Sus ojos estaban apreciando algo tan hermoso.

No supo porque eso le hacia llorar.

El distraerse de aquella belleza fue un constante y molesto golpeteo insistente,lejano.

¿a que se debía?,¿de donde provenía?

Sus preguntas fueron contestadas por la oscuridad,y el darse cuenta de que nunca salio de su habitación.

Y que alguien estaba tocando a la puerta.

Se levanto desganado,mirando sus manos ilesas,y dirigiéndose a la puerta con miles de dudas que solo el volver a ver esa hermosa flor podrían contestar.

Cuando abrió la puerta,se encontró con unas largas piernas,que siguió hasta arriba para encontrarse con algo que no esperaba.

¿que hacia Wu chang allí?

Cerro la puerta al instante,totalmente despierto.

Todo se aceleró,se propuso a arreglarse y a volver a abrir la puerta avergonzado,encontrandose con que al parecer el cazador se iba a ir.

sus mejillas ardían,y las palabras se escapaban de su boca sin mucho sentido.

Tampoco recordó algo de lo que él le decía,pero si que algo quedo allí,repitiéndose,y haciéndole enloquecer.

"Y quería salir contigo"

La oración en si misma le hacia avergonzar y traía mariposas molestas a su estómago.

Su rostro estaba caliente,tanto como sus manos o como su pecho,abrumado y nervioso.

Nunca se le ocurrió que aquella persona fuera a invitarle a algo tan apetecedor,de frente y en tal forma.

Jamas podría negarse ante tal propuesta.

Y no se arrepentiría de haber aceptado.

Era como si todo lo malo se escapará de su perspectiva,y trajera consigo un suave dulzor que se podía degustar sin probarse.

Lo siguiente fue un acuerdo de encuentro,cuando y donde,hora,día.

El asunto era que saldría con él.

Y,oh por dios cuando se fue y se dio cuenta de la situación.

¡saldria con él!

Si la tierra se lo iría a tragar alguna vez,era el momento indicado.