Short Stories [STARCO]

Dulce Venganza ❦ 4 ❦

Corrí hasta mi auto, me subí y fui camino a la casa de Marco, no sabía que pensar respecto a lo que había escuchado, era un mensaje de ayuda pero ¿Por qué?. Seguramente Oskar estaba detrás de todo esto.

Estacioné el auto y corrí hasta el interior de la casa, pateé la puerta y vi a Marco en medio de la sala atado a una silla con un corte en su garganta. No se veía como una herida muy profunda pero aún así se estaba desangrando, además de que lo habían dejado inconciente.

Star: Esto no puede estar pasando -tomando mi celular y llamando a una ambulancia- Todo esto es mi culpa, debí advertirte sobre Oskar-

La ambulancia llegó, metieron a Marco y me fui a su lado mientras lo llavaban a pavellón.

Luego de eso sólo tenía que esperar a que todo saliera bien en la sala de espera. Aún estaba con el vestido sucio con tierra y algo de sangre. Solo esperaba que las cosas ya no se complicaran con Marco para después poder irme a casa tranquila.

Oskar: Sólo quiero decir que esto no es mi culpa, es tuya -dijo sentándose a mi lado-

Star: ¿Qué haces aquí? Eres un asco de persona Greason, no sé como alguna vez pude pensar en volver contigo. -cubriéndome el rostro-

Oskar: Es tu destino princesa, tarde o temprano volveremos a estar juntos. -tocándo mi mano-

Star: No. -enfadada mientras me alejaba de él-

La enfermera se acercó a nosotros.

Enfermera: ¿Familiar de Marco Diaz? -preguntó-

Star: Aún no llegan, pero yo... -dije nerviosa-

xxx: Soy su novia -dijo una rubia platinada con un vestido color verde agua, entrando con unas flores en las manos y su patineta en la otra-

Star: Jackie... ¿Qué haces aquí? -pregunté anonadada-

Jackie: Marco y yo volvimos a ser novios ayer por la noche. Me invitó al baile ¿no es lindo? Cuando llegué a su casa no estaba y me preocupé, por suerte Oskar me mandó un mensaje diciendo que estaban aquí -dijo con el teléfono en la mano-

Star: Pero... ¿Cómo? -pregunté con lágrimas en los ojos- No. -

Jackie: ¿No qué? -preguntó seria- ¿Acaso no te lo dijo? Tal vez esperaba un buen momento para terminar contigo.-

Enfermera: Acompañeme señorita- dijo hablándole a Jackie-

Oskar tomó mi mano y me alejó de la enfermera. Me sentía débil, no podía moverme, tal vez me desvanecería en el suelo en ese momento hasta que reaccioné.

Star: No me toques -quitándo mi mano- Escucha esto Oskar, aunque Marco muriera hoy o fueras el último hombre en la Tierra, yo jamás regresaré contigo. -caminando hacia la salida del hospital-

Oskar: ¿Acaso no entiendes que jamás te quiso? -tomándome del brazo- Volvió con Jackie y ni siquiera lo mencionó, estaba jugando contigo.-

Star: ¿Y qué? -pregunté con lágrimas en los ojos- Me da igual si nunca me quiso, yo di todo de mi. Ahora aléjate -

Regresé a casa en un taxi, mi vestido estaba desarreglado y mi cabello depeinado, al menos mis tacones seguían en mi habitación.

Me miré al espejo una última vez antes de ir a dormir, me puse mi pijama y me fijé en cada una de las marcas que había hecho Marco en mi piel. Quité en maquillaje de alguna de ellas, parecía que ya se comenzaban a ir.

Apagué la luz de la habitación y regresé a la cama. Quería ser fuerte pero no podía, tenía el corazón destrozado cuando me sentí débil otra vez.