Narra Erika:
Me desperté en una mañana monótona, aún me duelen los golpes de Cynthia, debo tener dinero si quiero que ésta vez no me pase lo mismo.
Me levanto y me dirijo al baño, en el interior, descubro mi cuerpo y veo todos los moretones que me provocaron ayer. De tan sólo verlos me dan ganas de llorar, soy tan débil... que no puedo hacer nada para defenderme... Me siento vacía, sin nada en que creer más que el canto. Odio esto.
Se que para muchos, si me conocieran, les resultaría tedioso tener que soportarme, con mis inseguridades, debilidades, llantos y demás... Lo se, por eso no tengo a nadie a mi lado, le ahorro la molestia de soportarme a esa persona y me ahorro el tener que preocuparme por esa persona. Salgo del baño, me visto, tomo mis cosas, me voy al colegio. Bienvenido día de mierda.
Narra Javier:
Desperté con el dulce -Buenos días- de mi madre, me dolía un poco la espalda pues dormí solo en una bolsa para dormir, pero eso no me inpidió empezar el día de la mejor forma. Hoy iré a mi nuevo colegio, espero que todo resulte bien.Me levanté y como un rayo, fuí al baño, me vestí y desayuné. Salí de mi hogar con suficiente tiempo para ir caminar de forma tranquila, conociendo el camino que deberé tomar los próximos años de enseñanza, si es que todo sale bien.
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en la chica de mi sueño, puede que sólo haya sido un sueño, como tantos que he tenido, pero por alguna razón, éste se niega a salir de mi mente...
Narrador normal:
Ambos chicos llegaron a su destinado colegio, resultó ser que el tan esperado colegio de Javier, es el mismo que el de Erika. ¿Destino?
Erika, como siempre, tuvo que resistir las molestias que le provocaba Cynthia, le pagó el dinero que ésta le pidió para así salvarse de una segunda golpiza, cuando aún ni se recuperaba de la primera.
Javier, llegó a su nueva clase, bien recibido por todos, captando la atención de algunas chicas que lo miraban perdidamente, como si de un príncipe se tratara. Él por su puesto estaba agradecido, pero no se sentía como esperaba, quería estar solo, al menos ese día. La hora del almuerzo llegó y Erika ya no tenía dinero, por lo cuar decidió no almorzar e ir a la terraza del colegio, para ver como un montón de chicas corrían tras un chico que no había visto antes. -Será nuevo- pensó, para luego ignorarlo completamente. Si se lo preguntan, si, ese chico era Javier. Casi todo el colegio ahora sabía de él, incluyendo la clase de Erika.
Cynthia:-¿Han visto a ese tal Javier? Dios, me haré su amiga y lo enamoraré, ya verán-Decía la rubia con desición, mientras su amiga, Romina, le objetaba:
Romina:-Pero Cynthia, que pasará con Le...-
Cynthia:-Ca..¡Callate!- contestó una Cynthia sonrojada al máximo.
Resulta ser que Cynthia está enamorada de un chico de su clase, Leo, un chico alto, con su cabello teñido, piercings en sus orejas y ojos color miel. Leo también toca piano, es uno de los pocos interesados en el taller, a pesar de la buena calidad de enseñanza que ofrecen. Cynthia planea provocarle celos a su amado Leo, aún cuando éste ni se preocupa de su existencia.
Las clases pasaron, Erika se concentraba en su cuaderno de dibujos, el profesor ya ni le llamaba la atención, se había cansado de ella. En el otro extremo del pasillo se encontraba Javier, ansioso de su nuevo taller de piano. La tarde llegaba y Erika, como siempre, se dirige a la terraza y canta su tristeza, su pesar, su desesperación. Improvisa una canción sobre el sueño que tuvo, donde el chico que veía era real, se conocían y vivían la historia de amor que toda chica, por mas fría que sea, anhela tener. Los minutos pasan, la cantante aún no termina su concierto, tiene mucho de contar y nadie quien la escuche, mucho que llorar y nadie que la contenga.
Narra Javier:
Al fin las clases han terminado, me dirijo a la sala donde se encuentra mi tan esperado taller de piano, me encuentro con otro chico, tiene su cabello teñido y tiene piercings en sus orejas... De cierto modo, se ve imponente.
Javier:-Ehm, hola, ¿aquí es el taller de piano verdad?-
#:-Oh si, hola, ¿también tocas piano? ¡genial! Mi nombre es Leo-
Javier:-¡Si! Soy autodidacta, hoy llegué a este colegio, solo por el taller de piano, me llamo Javier
Leo:-Oooh, pues espero que podamos hacer algún dueto, ¿te parece?
Javier:-¡Claro! Por cierto, ¿el profesor aún no llega?
Leo:-No, siempre se demora, por lo que cuando llego tengo tiempo para comer algo o leer, escuchar música, en fin un montón de cosas.-
Javier:-Pero ¿cuánto se demora normalmente?-
Leo:-No lo se, no he tomado el tiempo, pero si quieres y como es tu primer día aquí, puedes ir a la terraza a ver la hermosa vista que tenemos, ¿te parece? Te iré a buscar cuando llegue el profesor.
Javier:- ¿En serio? Gracias.-
Leo:-Por nada.-
Leo parece buena persona, iré a la terraza tal como dijo, pero antes me daré una rápida vuelta por este colegio. Con suerte conozco el camino desde la entrada al pasillo donde está mi clase. Se ve ordenado, pusieron un gran esfuerzo en construír este establecimiento, tiene una gran patio donde se juegan de todos los deportes, en cada pasillo hay una pizarra con los folletos de los talleres o solicitando algún integrante para una banda. Es un bonito lugar.
Al terminar mi recorrido, sigo con mi destino final, la terraza. Subo las escaleras que en algún punto me parecieron interminables, aun que solo debía subir dos pisos; terminando el segundo piso, acercándome a la terraza, oigo una voz, una dulce voz cantar... Me parece conocida... Esa voz... ¡Es la de mi sueño! No puede ser, ¿esa hermosa voz en verdad existe? Debo saber quien es la propietaria de aquél don...
Con sigilo, subí los últimos escalones que quedaban, abrí la puerta, lentamente para que no hiciera ruido, al principio, quedé impresionado por la vista que tenía, Leo no mintió, es simplemente hermoso... El horizonte, acompañado de aquél canto, es hermoso. Miro a mi alrededor buscando la chica de mis sueños, me guío por el sonido de su voz, el cual me lleva a la esquina mas apartada del lugar. Entonces la vi: Una chica completamente desamparada, llorando y a la vez cantando, la letra de su canción hablaba de la tristeza que sentía, tambíen la oí cantar de un... ¿sueño? ¿es esto verdad? La voz de mi sueño, la chica de mi sueño, está frente a mi, tan desamparada como la vi la primera vez, rogando por ayuda, la cual sabe que no llegará. No la conozco, aún así se me parte el corazón al verla y solo puedo pronunciar -Eres tu...- Antes de darme la vuelta e irme corriendo, para que no me viera.
Listo!! Lamento hacerlos esperar, pero estoy escribiendo tres historias a la vez y no les quiero fallar en ninguna, (la tercera está en mi otra cuenta) sin contar los trabajos que se me vienen para esta semana u-u moriré, pero quiero que me entiendan si no subo cap. Nos leemos luego!
Atte: Cata.
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Pianista y Cantante
RomanceEsta es la historia de Erika, cuya voz es hermosa, pero tiene problemas de autoestima y sus compañeros de clase se aprovechan de su debilidad. Ella no quiere que su madre se entere de los maltratos que sufre, por lo que se aferra fuermetente al cant...