CAPÍTULO XXVI: OTHER ESTA AL MANDO

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Lorena volvió a sentir esa sensación de ser jalada hacia adelante, así que sujeto la mano de Loki con fuerza.

Cuando se detuvo, ella sintió un peso extra en sus hombros y cabeza, para cuando se miró, noto que volvía a tener puesta la armadura, el casco de cuernos y aquel vestido y capa verde. Miró a Loki y se percató de que también llevaba la armada y el casco de cuernos, la capa verde y su traje de Asgard.

—Miren a quienes tenemos aquí —resonó una voz al frente de ellos.

—Thanos —saludaron ambos.

—Sólo quería comunicarles que, a partir de hoy Other está al mando —informó Thanos señalando a la horrible criatura de seis dedos.

—Nosotros vamos a cumplir con nuestro deber cabalmente —aceptó Loki un poco nervioso, pero sin demostrarlo—. Si Other está al mando, nosotros continuaremos con nuestra tarea.

—¿Eso es verdad? —cuestionó Thanos a Lorena buscando algún signo de arrepentimiento o quizás rebeldía.

—Es verdad —contestó Lorena tratando de disimular su temor.

—Muy bien —aceptó Thanos en su especie de trono. Other comenzó a caminar, Loki y Lorena lo siguieron hasta dar la espalda a Thanos en su trono.

—Los estaré vigilando —advirtió Other—. Linda pareja.

En ese momento ambos sintieron que una fuerza los jalaba para atrás y fueron transportados nuevamente a la habitación del jet. Al llegar Loki soltó el cetro como si este le quemara y abrazo a Lorena fuertemente.

—No dejaré que nada ni nadie te lastime —prometió él.

—Lo sé —respondió ella—. Yo confió en ti.

Loki se separó de ella, ambos estaban nuevamente con su ropa que tenían puesta antes de ir ante Thanos y Other.

—Gracias —le dijo Loki.

—¿Por...

—Por aceptar casarte conmigo.

—Yo te amo —le confesó ella—. Además, yo también estaba deseando que aquella mentira que le dijiste a mi padre hubiera sido verdad.

—Ahora lo va a ser —contestó Loki acariciándole la mejilla—. Pero por lo que yo recuerdo él no es tu padre.

—Bueno, nunca tuve a nadie a quien llamar padre, sólo a Watson —aclaró ella—. O bueno, a nadie a quien yo recuerde.

—Creo que vivir sin memoria es mejor que recordar todo lo que te han dañado —comentó él, Lorena sonrió levemente y Loki le dio un beso corto.

—Tengo hambre —informó Lorena cuando se separaron.

—¿Hambre? —preguntó Loki en un tono burlón—. ¿Y qué es lo que se te antoja?

—Lo que sea, pero que sea comida.

Loki estalló en carcajadas y le pasó un brazo por su espalda abrazándola, llevándola a la sala. Cuando llegaron ella noto que el control remoto de la televisión, estaba en la mesa.

—Genial —Masculló ella cogiendo el control y sentándose en el mueble.

—¿Qué es genial? —interrogó Loki sentándose a su lado.

—Que por fin puedo ver la televisión después de varios días.

—Había una de estas en el departamento de Nueva Orleans —protestó el—. Y la veías todos los días.

—Loki, me refiero a los programas de televisión —informó ella aguantándose las ganas de estallar en carcajadas

—¿Programas? —preguntó el confuso

Amor en nueva OrleansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora