Capitulo 2: Hora del desayuno.

12 0 0
                                    

Estuve pensando seriamente en lo que hablaría con Ofy en el día de hoy, tengo las palabras exactas, pero no tengo el orden; a pesar de todo lo que ha pasado en estos últimos dos años no entiendo porque Ofy esta por abandonar su empresa para formar otra, si es que lo hará, aunque según Mein es cierto, y mucho menos sin consultarnos a nosotros, es decir, parte de su dinero esta a nuestro nombre, y es por esto que nos casamos Mein y yo.-Pense todo esto camino a la oficina-.


Buen día querido – se acerca la tía Ofy dándome un fuerte abrazo- me conto mi asistente que querías hablar conmigo, toma asiento y cuéntame.

Pues bien, Ofy hola, si, por esto vine quería hablar contigo, es un tema delicado en verdad, pero no podía esperar... - respiro profundo- quería decirte que ....

Anda cariño dime, no tengas miedo, ¿pasa algo con Mein? – me interrumpe, mientras se toma un café.

No Ofy, en verdad no, pero si vengo a hablar por los dos, ella quería venir, pero preferí que este asunto lo arregláramos los dos Ofy; hace un par de años que ya trabajamos para ti- la miro a los ojos gentil y fijamente- y en verdad Ofy, Mein y yo creemos que nos sentimos a gusto con lo que hemos logrado aquí para ti...

Espera Marcus – pone la tasa de café en el escritorio y se pone de pie- ¿les hicieron algo o les contaron de mala manera aquí?-.

No, no tia Ofy, no tiene nada que ver con esto, pero llegamos a la decisión de que estamos agradecidos y en verdad ha sido un camino duro,-le conteste- no nos arrepentimos de nada en verdad, aunque no hiciéramos lo correcto-.

¿Entonces? ¿Por qué se quieren ir?, es increíble en verdad -Contesta Ofy un poco confundida- entiendo que no es un estilo de vida muy sano, pero estamos protegidos-.

No es eso Ofy, en verdad Mein y yo, simplemente tomamos una decisión, creemos que estas en buenas manos, tienes hombres a tu disposición de suma confianza, además esta es tu compañía, -le recalco-ya te ayudamos y cumplimos con hacerlo, lo apreciamos- le digo mientras voy poniéndome de pie- pero ya creemos que es suficiente y queremos hacer cosas distintas.

Marcus, hagamos algo, entiendo la posición de ambos, pero quisiera ver a Mein y también me gustaría que reconsideraran la opción de quedarse- se pone un poco preocupada, y me toma de las manos- mira estaba pensando en que tú y Mein podrían quedarse con O&B Enterprise, mientras voy creando otra empresa que en verdad cambiara todo y en donde no tendrán que sentirse bajo presión o vigilados-.

Ofy, sinceramente ya tomamos la decisión y tanto Mein, como yo esperamos que nos comprendas y es que ya no podemos hacer más por O&B Enterprise, deseamos que la conserves y que no haya más como estas, es muy arriesgado para ti- la abrazo como despidiéndome- además, aunque quisiéramos no podemos ayudarte, estamos pensando no solo dejar la compañía queremos mudarnos a otra ciudad.

Entiendo, creo que ya los perdí para siempre...-dice Ofy.

Para nada, nos podemos visitar, puedes viajar tanto a nuestra ciudad como gustes- la interrumpí mientras le daba un beso en la frente- ahora si me tengo que retirar, le pediré a Mein que te llame para que hablen.

Bueno Marcus, los extrañare mucho, espero puedan estar bien luego de todo este sacrificio, y pensare en lo que me dijiste sobre O&B- dijo ofy.

.

.

.

Me levanto y veo el reloj, son las 7:30 Am y ya Marcus no se encontraba en la casa, baje a desayunar unos pancakes que hizo Lora nuestra querida ama de llaves, y mientras los comía no podía dejar de pensar en cómo fue la conversación de la tía de Marcus y el, a pesar de que era definitivo, se que seguro ella lo intento retener; en verdad la entiendo, esta acostumbrada a tenernos como socios, aunque no estemos presentes en el contrato, pero en verdad Marcus tiene razón no podemos seguir con este estilo de vida.

Señora B, ¿pongo un puesto en el desayuno para el señor Marcus? -Me pregunta Lora con un vaso de juego en la mano-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Señora B, ¿pongo un puesto en el desayuno para el señor Marcus? -Me pregunta Lora con un vaso de juego en la mano-.

Ah, bueno, pensé que ya había desayunado, póngale uno y se lo cubre a ver si ya llega- le conteste mientras terminaba de comer- Lora.

Bueno señora B, ¿ocurre algo?, la veo un poco distraída – vuelve y me hace otra pregunta Lora, pero esta vez con curiosidad-.

En verdad, nada malo Lora, pero todo depende de lo que diga Marcus cuando regrese, entonces ahí si le puedo decir- le contesto mientras agarro mi celular para escribirle a Marcus-.

Para siempre y por siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora