The Scortch Trials, Newt y Tu, Solo Contigo

CAPITULO 10

Que? Acaso creías que tú y tus amigos apestosos nos iban a intimidar?- contestó Minho a lo cual intente detenerle, pero como siempre no escuchó - solo son una bola de hambrientos, unos pobres tontos que se esconden aquí, y piensas que te obedeceré?

Minho - hablo Thomas

Cállate shank - le respondió este - asi que nos iremos de aquí tranquilamente sin crear ningún problema esta bien? A no ser que quieras sentir mi puño en tu cara

Minho - lo volvió a reprender Thomas para esta vez ser interrumpido por el sujeto

Déjalo, es un Niño con aires de grandeza, déjenme decirles que de aquí nadie se mueve hasta que yo lo diga ok?  Primero respóndanme lo que pregunte bola de niñitas y después veremos que hacemos con ustedes
Ante esto Minho se abalanzó sobre el hombre golpeándolo, en cuanto esto sucedió todas las personas que habían saltado comenzaron a sacar armas, no pistolas como tal, pero si cuchillos, navajas, algunos tubos y cosas por el estilo, y al no tener nada nosotros estábamos completamente indefensos

Mingo ya basta! - le grito thomas en un intento por separarlos - Newt ayúdame - y sin más mi novio fue hacia allí, rápidamente los separaron, pero en cuanto lo hicieron el hombre pateó a Minho en su pierna, justo donde estaba más herido, a lo cual este grito del dolor

Pídeme perdón - le exigió

Jamás

Dije que me pidieras perdón -dijo colocando su pie en la pierna afectada de nuevo y ejerciendo presión en ella

No, no lo haré - para este punto Minho ya tenía unas cuantas lagrimas en sus ojos que se negaba a dejar salir - prefiero morir a pedirte disculpas garlopo asqueroso

Si tú lo dices - dijo asintiendo - muy bien, voy a contar hasta 10 y si este Niño no me pide disculpas mis amigos los matarán a todos ustedes y los harán en un rico estofado - dijo lleno de seriedad, a lo cual me di cuenta que este tipo en definitiva no estaba bromeando

Minho hazlo- le dijo thomas

10,9,8,7

Minho...

5,4
Con cada segundo que pasará, aquellas personas se iban acercando cada vez más

Minho pide ya una disculpa

Perdón - dijo casi en un susurro

Que dijiste? No te escuché?

Ni pienses que voy a re... _ un golpe en su pierna lo calló- perdón

Muy bien, así me gusta, muchachos aléjense de los chicos, pueden irse - nos dijo viéndonos a cada uno de nosotros - pero... a este ,e lo dejan, no puedo permitir que nadie que me desafía quede vivo

Espera - hablo Thomas - vamos a negociarlo

Negociar? No hay nada que negiciar, ustedes se van y el se queda, sencillo y conveniente no crees?

No, vamos a negociar, responderé todas tus preguntas, y si después de eso crees que aún así el merece morir esta bien

Ok - dijo el hombre - muchachos, vigilenlos bien, voy a hablar con el chico, y despues les diré que hacer esta bien? - y sin más se fue hacia un pasillo con thomas detrás de él

———

Estábamos esperando que Thomas regresara, estábamos todos nosotros sentados en una esquina mientras éramos vigilados por aquellas personas, todas ellas lucían realmente mal, pero había algo diferente en una de esas personas, una mujer, por alguna extraña razón su rostro se me hizo vagamente familiar, era una mujer cuarentona, tez un poco morena, delgada - aún que no se si siempre ha sido así o es por la falta de alimento - sus labios eran carnosos, y tenían un tono rosado su nariz era algo ancha pero acentuaba bien con su cara redonda, y sus ojos, sus ojos eran café obscuro y rasgados, con pestañas largas y rizadas, era una mujer muy hermosa, pero lo que había de diferente en ella no era su apariencia, si no su forma de actuar, intentaba mantenerse cerca de nosotros pero no de manera amenazante, ella a diferencia de los demás, mostraba calidez, mostraba humanidad, cosa que los demás carecían, parecía que intentaba protegernos, pude notar que miraba mucho a Minho, lo veía con ternura como si lo hubiese conocido
Minho lo noto, pero en vez de ser descortés y decirle que dejará de verlo la dejo, y el comenzó a observarla pude ver que algo en el había diferente, era como si tuvieran una conexión o algo, tal vez porque nunca había visto a una mujer adulta actuar de esa manera, cuando la mujer volteó y me vio un brillo se asomó en sus ojos, me sonrió e hizo lo mismo con Minho para después apartarse
Iba a preguntarle, quería pararme para decirle que si nos conocía, pero la voz del hombre resonó en la habitación

Muy bien, he hablado con el chico y hemos llegado a un acuerdo, los ayudaremos a llegar a donde quieren ir, Brenda los chicos y yo iremos por comida, necesitan comer estos niños y después regresaremos con ustedes está bien?

Y porque solo van ustedes? Porque no llevan a más?  Y si intentan hacerles algo? - hablo un tipo mayor, con la cara un poco dañada por el calor

Guarda silencio y no digas tonterías, después de lo qué pasó y del trato que acordamos no creo que sean tan tontos como para intentar algo, por eso Brenda irá conmigo

Quien es Brenda? - pregunte, y como convocada una puerta se abrió dejando ver una forma femenina avanzar hacia donde estábamos, era una chica de unos 17 o 18 años, delgada, con buen cuerpo a decir verdad, su cabello era algo largo y en un tono rojizo, su tez era morena, latina al igual que el hombre

Creo escuchar mi nombre así que vine, que necesitas Jorge?

Justo estaba diciendo que irás con nosotros a darles de comer a estos chicos

Esta bien - dijo con un aire desinteresado

Eso si, el chico que me desafió hace rato recibirá un castigo, le cortaremos uno a uno los dedos de la mano con la que se atrevió a golpearme

Eres un... - la frase de Minho se quedó en el viento pues Brenda puso un cuchillo el la garganta de el, de tal modo que si hablaba terminaría lastimándose

Más te vale que no se te ocurra decir nada en su contra, ni una sola más ojito que te rebanare el cuello

Me gustas-  dijo el a lo cual yo rodé los ojos y al parecer ella igual, quito el cuchillo de la garganta de Minho y se apartó

Muy bien - hablo Jorge - eso fue muy entretenido, pero es hora de que nos vayamos, mientras más rápido nos vayamos, ,as rápido regresaremos y podremos quitarle sus dejos a la dulce nenita qué hay aquí