Twenty eight

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Y así comienza...

Quería dispararle a quien decidiera que era una buena idea comenzar la construcción a las 6:30 a.m., pero cuando abrí los ojos e intenté sentarme, los golpes empeoraron. Al darme cuenta de que era mi cabeza, inmediatamente la agarré con mis manos y presioné mis palmas contra mis sienes. Intentando inhalar por la nariz, la peor congestión nasal de la historia me contuvo el aliento.

Qué mierda. Estoy enferma. No, no, no, no, si mamá se entera, me hará quedarme en casa y no podré ver a Piper. O jugar voleibol. Pero realmente se trata de Piper. Alejándome de las sábanas, balanceé mis piernas hacia un lado y me puse de pie solo para ser golpeada por un mareo, volviendo a la cama.

"Alex cariño, ¿estás despierta?", Preguntó mi madre desde el otro lado.

"Sí". Me quejé patéticamente e intenté sentarme.

Soy tan débil cuando me enfermo. La puerta se abrió y mamá asomó la cabeza. Debo haber parecido tan horrible como me sentía porque sus ojos se abrieron y corrió hacia mí.

"¿Estás bien?", Dijo en un tono preocupado.

"Estoy bien, creo que solo necesito una ducha y luego me prepararé para la escuela". Jesús, ni siquiera reconocí mi propia voz con lo nasal que era.

Levantando las cejas, sacudió la cabeza y luego colocó el dorso de su mano sobre mi frente.

"Estás un poco caliente, creo que deberíamos mantenerte en casa solo para estar seguros".

"¡No!", Me quejé y ella me miró confundida. "Yo solo ... no quiero perderme esta prueba que tengo". Fui a tientas cuando la mentira salió de mi boca.

“Creo que tu maestro lo entenderá. Casi nunca estás ausente."

"Bien", dije y hundí mis hombros.

"Genial, te calentaré un poco de té antes de irme, pero por favor llámame si necesitas que regrese a casa".

Sonreí débilmente y ella se inclinó para besarme en la mejilla y luego salió de la habitación. Dejé caer la espalda sobre la cama y miré al techo. Bueno, esto es una mierda. Girándome sobre mi estómago, agarré mi teléfono para enviarle un mensaje de texto, pero cuando abrí nuestro hilo apareció un nuevo mensaje de ella.

P: Buenos días :) Corriendo porque me desperté tarde. Si llegas antes que yo, solo encuéntrame en mi lugar y podremos pasar un tiempo juntas antes de que empiecen las clases. Además, para que no te sorprenda, Zelda será nuestra nueva subdirectora.

Podría haber pasado sin esa noticia esta mañana. Ignorando la última mitad del texto, releí la primera parte y sonreí. Era agradable de su parte enviarme un mensaje de texto que estaba llegando tarde, como que demostró que estaba esperando que saliéramos.

Maldita sea, ¿por qué diablos tengo que estar enferma hoy? ¿Cómo me enfermé? ¿Fue porque ayer no llevaba una chaqueta en la motocicleta? Eso sería ridículo, pero han sucedido cosas más extrañas.

A: Gracias por hacérmelo saber y lamentablemente no estaré en la escuela hoy porque estoy enferma. Aunque no siento que esté tan mal. Mi madre me esté haciendo quedar en casa.

Cuando envié el mensaje de texto, intenté olfatear y me dolía la cabeza. De acuerdo, tal vez me siento muy mal. Mi teléfono zumbó en mi mano pero fruncí el ceño porque solo Pete me enviaba un mensaje de texto al hilo de nuestro grupo. No es que no quisiera saber de él, solo esperando que fuera ella.

¡Increíble! No puedo esperar para verte en eso. ¿Cuándo me llevarás a dar un paseo?

Me reí a carcajadas y mi celular sonó con un mensaje de texto de Jennifer.

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