Memoria recuperada

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En el colegio.

Adrien llegó al colegio y ni bien vio a Marinette se acercó a ella y la tomó de la mano y la llevó con él, ignorando a una furiosa Alya.

-No me lo vas a creer pero soy un idiota.
Ayer mi novia fue a verme y hasta tuvo tiempo de quitarme su capa y yo no me di ni cuenta.- explicó mientras se sentía un idiota de primera.

Seguro que nadie sería capaz de verlo como un tonto, pero pasé a que es difícil de creer, es uno y muy grande.

-¿No será qué yo soy tu novia y cuando estuve contigo ayer te quiete la capa aprovechando que estabas distraído?- preguntó la ojiazul.

Adrien, se detuvo y se volteó a verla con el ceño fruncido.

-Marinette, por milésima vez, por favor, ya deten ésas bromas.

En ningún momento éso le pareció gracioso y Marinette no paraba de hacer ése tipo de broma.

Lo peor de todo es que por un momento hasta lo considero.

¡Ya se estaba volviendo loco por saber quién es su novia que hasta sospecho de Marinette, su mejor amiga!

Debía descubrir quién es su novia lo antes posible antes de hacer teorías locas.

La chica, suspiro profundo y correspondió al apretón de mano de su amigo quien se sorprendió.

¿Cuándo le tomó de la mano?

-Adrien, es algo divertido reírme de ti a tus espaldas y en tu cara, lo admito...

Y el ojiverde se sintió algo ofendido.

¿Por qué Marinette le dijo lo mismo que le decía su padre una o dos veces a la semana?

-Pero ya no quiero seguir con éste juego o me volveré loca por tu culpa.

La chica se acercó más a él y lo miró con decisión.

El chico, se sintió algo asustado por éso.

Éso se sentía como una...

-Adrien, me gustas, no bromeó en lo más mínimo, me gustas y mucho, me gustas y ya no lo quiero ocultar, me gustas desde siempre.
Sé que me ves como sólo a una amiga, pero... quiero una solá oportunidad, dame una solá oportunidad de ser más que tu amiga y te prometo que no te arrepentirás y cambiaré tu manera de verme.
Por favor, acepta mis sentimientos.

Pidió la chica con sus ojos brillosos y determinación absoluta.

El chico, abrió sus ojos con sorpresa por oír éso y quedó con la boca ligeramente abierta.

¿Ésa era otra broma?

Tenía que ser una broma, Marinette no podía verlo con... amor.

Adrien, agachó la mirada y soltó la mano de su amiga mientras retrocedía.

La ojiazul, entristecio al sospechar lo que se avecinaba con ésa reacción.

-L-lo siento... realmente lo siento mucho Marinette...
Me gustaría darte ésa oportunidad por que creó en tus palabras, pero... mi corazón le pertenece a alguien más... lo siento.

Se disculpó antes de darse media vuelta e irse.

La azabache, sólo lo vio irse y agachó la mirada mientras contenía las lágrimas.

Aquella fiesta fue tan mágica para ellos, Adrien aceptó que la amaba más que a nadie en el mundo y ahora... rechazó sus sentimientos.

¿En verdad valía la pena seguir luchando por alguien que parecía no amarla de verdad?
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¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora