PROLOGO

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PROLOGO

Todo a mi alrededor está completamente oscuro. Siento que caigo lentamente en un abismo, mi instinto natural hace que mis manos se estiran con desesperación tratando de sostenerme de algo, lo que sea. Pero mis intentos son en vano pues sigo cayendo y callendo.

El pánico en mi pecho es cada vez más grande -voy a morir-

Un grito desgarrador llega a mis oídos y me doy cuenta que esa he sido yo. Soy yo quien mientras caigo gritó con todo el poder que mis cuerdas vocales me permiten -Estoy aterrada- De repente algo me sostiene -ya no estoy cayendo- el descenso se ha detenido ahora solo permanezco allí flotando en la nada rodeada de oscuridad. Esta vez la única diferencia es que algo me sostiene, está aferrado a mi cintura puedo sentirlo aunque el aturdimiento no me permite adivinar de donde proviene o de quién, lo siguiente, es que algo roza mi mejilla es un toque tan apacible y meloso que hace que en mi pecho explote algo suave y melodioso -ya no tengo miedo- el miedo ha sido reemplazado por una seguridad que oprime mi cuerpo,  ahora simplemente se que nada va a pasar me -estoy bien-. Ya no grito es como si mi cuerpo y mente hayan sido liberadas, mis sentidos se empiezan aclarar permitiendo me darme cuenta de mi alrededor por lo cual descubro que el agarre en mi cintura no es algo, si no alguien -un brazo- me sostiene pero por más extraño que suene mi cuerpo reconoce el toque en la manera que mi cuerpo se eriza y mi respiración se acelera con cólera, el único problema es que mi mente no logra entender porque.

Entonces comprendo la calidad  que me acuna la misma que sentí en mi mejilla -son plumas-, estiro mi mano para tocarlas son suaves y esponjosas como la nieve, puedo sentir su calidez entre mis dedos

-no quiero dejar de tocarlas-

entre más deslizo mis dedos entre ellas más se esponjan

-reconocen mi tacto-

Mi toque causa que me envuelven aún más formando un caparazón alrededor de mi cuerpo. Provienen de la persona que me sujeta con tanta gentileza-un ángel- es eso lo que me sostiene.

Estoy tan absorta en las alas hasta que una  fragancia me saca de mi ensoñación -quiero voltear- quiero ver al causante, al dueño de estas hermosas alas blancas que me protegen, y de la persona que me ha llenado de tranquilidad y me ha salvado de caer al abismo, al dueño de ese olor tan exquisito - brisa y jazmines-. Pero no puedo.

Una arrebato de desesperación me sobrecoge, porque no puedo verlo porque mi cuerpo no accede a la petición que mi cerebro le manda a mi cuerpo para que mi rostro voltee, un suspiro frustrado sale de mi boca pero un peso en mi cabeza me deja callada para después sentir algo cálido -un pequeño beso-  fue posado entre mis cabellos seguido de un susurro.

''Pronto'' La suavidad de esas palabras me golpean con tanta dulzura que quiero perderme aquí entre los brazos que me rodean, de este olor, estas alas es como si haya encontrado el lugar al que siempre he pertenecido pero algo ha cambiado el aire se vuelve denso y frío.

De pronto el vacío empieza hacerse presente en mi ser y la paz que había sentido antes se empieza a disolver lentamente, trato de aferrarme  al torso de quien me sostiene con tanta desesperación mi pecho se contrae tan dolorosamente que un gemido torturado sale de mi garganta con el miedo de soltarme y caer nuevamente al vacío. Una lágrima fría cae lentamente de mi mejilla cuando estoy por rendirme, una vez más siento el agarre en mi cintura sostenerme con más fuerza esta vez. No solo yo tengo miedo él también  puedo sentir la desesperación y la agonía que emana su cuerpo hacía el mío, es como si estando aquí flotando en la nada nos hubiéramos volvido uno mismo aunque muy en el fondo sepamos que es solo momentaneo, un roce cálido limpia la solitaria lágrima de mi mejilla yo solo cierro mis ojos con tanta fuerza y dejo reposar mi mejilla en su cálido toque deseando que ahí se mantenga siempre.

"Siempre tendras mi corazon y mia aura"

Entonces siento su cuerpo caer y por mas que trato de sujetarlo para mantenerlo conmigo me es imposible gritó con todas mis fuerzas desesperada  no logro entender qué es exactamente lo que gritó con tanta intensidad tal vez un nombre, su nombre o tal vez nada. Pero el dolor en mi pecho al perderlo de mis brazos es tan aterrador y agresivo que puedo jurar que escuchó mi corazón ser desgarrado de mi pecho, entonces es cuando distingo como sus hermosas alas blancas se van volviendo negras al proceso de caer, un negro  tan intenso como si estuvieran perdiendo una parte de su vida, cada pluma pierde lo esponjoso y brilloso ahora son rasposas y filosas -son agresivas- tengo mis mejillas empapadas de lágrimas por el dolor porque se que me estoy perdiendo con el, entonces lo miro es como si de repente fuera permitida ha acceder a su rostro como si algo o alguien hubiera tenido pena de mi dolor y me dejara apreciarlo una última vez, allí es cuando encuentro sus ojos tan grises como una tormenta tan puro y transparente, me miran con dolor y amor entonces  lloro lloro con más intensidad porque puedo ver que no tiene miedo de caer sino de que nos hemos perdido el uno al otro, me lo han arrebatado con crueldad. Una sonrisa ladeada es lo último que me regala antes de que sus ojos grises empiezan a volverse negros al igual que pasó con sus alas y en ese momento mi mente cuerpo y alma saben que lo he perdido, cuando la última gota de color gris de sus ojos se vuelva negra su alma está perdida. No recuerdos, sentimientos o algún atisbo de vida que alguna vez hubo en él se perderá. 

Mi llanto cesa, mi lágrimas han cesado mi brazos caen resignados a mis costados rendidos porque me han desgarrado el alma -ha sido partida en dos- una cae con el hombre que me mira ahora con ojos desconocidos y otra se queda dentro de mí destruida, allí flotando a la nada como una muñeca rota y si eso no ha sido suficiente es cuando lo siento, pasajes de recuerdos pasan frente a mis ojos, repente ya no logro distinguir el aroma que sobre salia de el o el toque de mis dedos en sus cabellos negros como el carbón, ya no recuerdo el color de ojos que alguna vez tuvo, el sonido de su voz, la tranquilidad que me otorgaba, ni el rose travieso de sus alas. Poco a poco los recuerdos de quien alguna vez fue mi vida entera son arrebatados de mi y sé que ese es mi castigo por haber quebrantado las reglas por haber caído rendida ante al ser más  maravilloso y celestial por haberme enamorado de lo prohibido.

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ESTARE EDITANDO EL CAPITULO UNO Y DOS. ACOMODANDO Y CAMBIANDO PEQUEÑOS DETALLES. PARA LA PERSONITAS QUE EMPEZARON A LEER SI PODRIAN PASARSE PARA NO PERDERCE EN LOS CAMBIOS LO APRECIARIA MUCHO.

Los cambios estarán en unas horitas gracias.

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