Mi nombre es Samael (Completa)

MARIPOSAS EN EL CIELO

Samael

Amiel salió corriendo y ni siquiera se percató que iba entrando al edificio; ¿Por qué iba de esa manera? Comencé a seguirla; corria, corria como si su vida dependiera de ello tomo un taxi y tuve que volar, llegó a un hospital no sabía por qué estaba ahí pero entre junto con ella se paró frente a la recepción cuando estaba a punto de escuchar se soltó a llorar la señorita la sentó y le dijo que llenara unos papeles entonces supe que estaba ahí por su abuela había fallecido ahora la humana estaba completamente sola, mientras escribía seguía rodando por sus mejillas aquel líquido, fluía sin parar no tenía idea de cómo se estuviera sintiendo yo jamás iba a sentir ese dolor me quería acercar sabía que no me vería caminé hacia ella me senté a un lado pase mi brazo por su espalda hasta que mi mano tocó su hombro la abrace suavemente y le dije al oído "Todo estará bien, ella está con mi padre y aquí estoy yo para cuidarte Amiel" le di un besos en la sien y sentí como una descarga eléctrica, no teníamos permitido abrazar a los humanos pero Amiel ya no era solo una humana ella me hacía querer dar la vida por ella y no entendía solo quería mantenerla viva porque en sus ojos había algo que no lograba descifrar y ella era ese imán que me atraía pero me negaba a tenerla tan cerca de mí.

Amiel

Sentí que alguien me besaba no entendía nada de lo que estaba ocurriendo seguía sin creer que mi nana ya no estaba junto a mi estaba completamente sola, Dios no existía, Dios no podía dejarme sola por qué se había llevado a mi nana, del Dios que me hablaban ya no existía para mí ese ser superior no era ni amor ni bondad no era nada de lo que mamá y nana me habían dicho; llene las formas que me habían entregado lo único que quería era abrazar una vez más a mi nana ahora por última vez, no volvería a escucharla ni a verla ya nadie me esperaría en casa