EL ES SAMAEL

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Amiel

Llegué a la escuela, quería regresar deseaba hacerlo sé que mamá estaría orgullosa me dolía tanto no tenerla seguía cuestionando mi fe si existía un Dios porque me la había quitado, por qué cuando más la necesite no entiendo como un ser como Dios haría algo así con los humanos por qué causarnos ese dolor cada vez me convencía más que no había un Dios como el que mamá me contaba

- ¿Señorita Amiel?

- Si soy yo

- Puede pasar hacer su prueba, el profesor la está esperando en la sala

- Muchas gracias...

Tres horas después había terminado mi examen que fue escrito y oral, la otra parte no fue tan difícil como me lo había imaginado estoy segura que aprobaré el examen, espero Dios en esto si pueda ayudarme.

Iba camino a casa y tuve de nuevo esa sensación tan extraña era irreal unas semanas atrás sentía miedo, un temor inexplicable llenaba mi ser y ahora sentía tranquilidad llena de paz y mi nana solo decía que era por el examen pero yo sé que no es por eso, mi mamá antes de morir dijo que algo había conmigo que no debía encontrarme papá porque algo terrible podría ocurrir, sus palabras siguen dándome escalofríos muchas veces mi mamá decía cosas a las cuales no le encontraba algún sentido inclusive muchas veces me vi tentada a preguntarle a nana por mi papá pero sé que ella jamás me comentaría nada y me daba miedo buscarlo por mi parte, nunca lo conocí y no estaba segura de querer tenerlo frente a mí y si el querría conocerme por eso abandonaba esa idea.

Llegando a casa sentí mucho frío esa sensación de temor volvió y mi nana no se encontraba la casa estaba completamente vacía odiaba sentirme así, sentía una mirada en la esquina de mi recamara no me agradaba nada no me agradaba pensar en cosas que tal vez no existen, tal vez todo sea producto de mi mente.

Samael

Debía pensar cómo entrar a la escuela sin necesidad de hacer ese absurdo examen, ahora Abdiel y yo debíamos pasar como humanos tenía que cuidar a la humana y solo así podría hacerlo, solo así ese desgraciado vendría; espero que Abdiel pueda hacer ese trabajo para ser un par de estudiantes más

- Samael! Ya está

- ¿Ya está qué?

- Ya somos estudiantes, toma tu credencial

- Me sorprendes Abdiel realmente estaba pensando que no lo lograrías

- Muchas gracias por el cumplido Samael

- Jajajaja ya sabes hermano

- Estaremos en el mismo grupo que ella

- ¿También arreglaste que ella entrará? Valla me sorprendes enserio

- No, ella lo logro, yo solo agilice el trámite

- Ya no sé quién de los dos me sorprende más Abdiel...

Seguimos a la humana en todo el camino y no hubo nada inusual el ambiente estuvo muy tranquilo no había desterrados cerca aun así mantenía la guardia esta vez no me la quitaría, esta vez haría las cosas diferente, está vez lo mataría si fuera necesario

Abdiel y yo decidimos separamos un poco de la humana para hablar de lo que teníamos que hacer y pelear cerca de ella solo la abrumaría con la esencia que desprenderíamos y lo que menos deseaba es que sintiera sabía que era especial y debía ser cuidadoso con lo que le hiciéramos sentir...

- ¿Samael estás seguro de hacer esto?

- Abdiel parece que no me conoces

- Por eso mismo Samael te lo pregunto por qué te conozco

- No empieces Abdiel-. Me recosté en el aire, realmente no quería escuchar a mi hermano

- ¿Por qué mejor no nos quedamos como ángeles?

- Porque no Abdiel

Yo sabía que debíamos hacer y Abdiel solo debía obedecer no lo tomaría en cuenta lo conocía y si nos quedamos como ángeles eso solo la pondría en peligro Abdiel no era el más ágil de los ángeles así que debía ponerlo en esta situación que era mucho más sencilla para él.

Llegamos a la recamara de la humana y estaba vacía comencé a preocuparme

- Samael...

- Otra vez Abdiel 

- No no no Samamamael, Amiel se sese acaba dedede sasalir de bababañar

La vi en ese momento y todo comenzó a desaparecer ver cómo solo llevaba esa toalla enrollada en su cuerpo, su largo cabello aún mojado...

- Vámonos Samael te recuerdo que fuiste el primero que hablo de su privacidad y ahora ¿te quieres quedar a verla?

- No no, yo lo siento Abdiel

- ¿Qué sucede contigo Samael?

- Nada Abdiel, no pasa nada; creo que debemos dormir ya...

Hoy era el día... Hoy seríamos humanos y ahora no solo cuidaría a la humana si no también me acercaría a ella así no fallaría el plan que tenía, solo así lo acercaría demasiado

- Samael, estás listo?

- Si ya vámonos, Abdiel necesitamos donde vivir

- No te preocupes por la tarde arreglo eso

- ¿Está bien, qué día entrará ella a la escuela?

- Pasado mañana

- ¿Y quedará en la misma aula que nosotros?

- Si Samael...

Ayer fue un día extraño apenas si concilie el sueño, por alguna extraña razón mi mente solo recordaba ese momento en el que ella salió de ducharse, que pasaba conmigo era una humana, pero no podía negar su belleza, me recordó tanto a ella y eso me hacía querer huir, quería regresar al cielo solo podía ver su tumba, mi padre me prohibió verla, sabía que ella estaba en el cielo pero papá no quería que la volviera a ver, si fallaba a esa orden el me mandaría con los desterrados y eso no lo quería no quería compartir el mismo lugar con ese bastardo lo que deseaba era matarlo yo deseaba justicia para ella; la manera en la que se la llevó fue vil, pero no logro llevarla a ese lugar eso diferenciaba las cosas con Amiel y si esta vez el ganaba no solo se llevaba a ella si no al mundo entero y eso no se lo permitiría por qué mi nombre es Samael...

Mi nombre es Samael (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora