V

254 38 5
                                    

El día había pasado realmente rápido, y cómo no hacerlo si Jeon estuvo sobre su cama absolutamente toda la tarde, levantándose nada más que para comer un par de bocadillos, beber una taza de té e ir al baño.

Su alarma sonó alrededor de las ocho de la noche, obligándolo a fruncir el ceño y apagar su teléfono de mala gana, al menos la resacaba había abandonado su cuerpo sin tener que haber cocinado una sopa de mariscos. El silencio duró poco cuando un timbre conocido resonó una vez más, cierto, la fiesta del amigo de Hoseok. En momentos así detestaba que el peligris fuese tan sociable, sin embargo, no podía evitar quererlo a pesar de todo, al igual que su pareja, eran las dos luces más brillantes de su vida. Por ahora.

– ¿Por qué me jodes tan temprano? – Gruñó el castaño sentándose lentamente.

– Primero, no es temprano, son más de las ocho. – Se escuchó la voz de Taehyung del otro lado de la línea. – Y segundo, yo no jodo, a mí me jode muy bien mi alfita precioso, así que no vuelvas a decir eso, que puto asco, Jungkook. –

Una corta carcajada se le escapó al alfa, ya completamente despierto.

– Bueno, bueno. – Siguió Kook poniéndose de pie y dirigiéndose hacia su cocina, sin importarle estar descalzo. – ¿Para qué me llamabas de todas formas? –

– ¡Oh, sí! – Kim que parecía haber olvidado el motivo de su llamado, siguió. – Era para decirte que la fiesta empieza a las diez, pero como sé que es capaz que te arrepientas de tener algo de diversión, es que pasaré por ti. –

– ¿Por qué harías eso? – Gruñó Jeon, buscando una botella de agua del interior de su refrigerador. Necesitaba hidratarse. – Se supone que es el cumpleaños de un amigo de tu alfa, deberías ir con él, no con otro alfa. Parecerás un infiel. –

– Infiel tu madre. – Taehyung soltó antes de comenzar a balbucear con ira.

– Posiblemente. – Encogiéndose de hombros, el castaño dio un largo sorbo de agua esperando a que el contrario se calmara.

– ¡Eres insufrible! – Bramó por fin y suspiró. – Como sea, Hobi me ama y yo lo amo, y como ambos nos amamos más de lo que tú amas no bañarte, es que confía en que llegaremos juntos porque ni en un millón de años pasará algo entre nosotros. –

– Concuerdo con eso, citando tus palabras, que puto asco. – Bromeó Jeon terminando su bebida. – Bien, entonces iré a ducharme. –

– ¡Sabía que eras un alfa obediente! Tu futuro esposo estará encantadísimo, o al menos el omega con el que te enrolles hoy en la noche. –

– Ugh. – Frunció el ceño. – Ni creas, sólo voy a ver si es que encuentro el aroma de mi omega o uno que se parezca. No pienso acostarme con nadie, ni mucho menos volver a beber. –

– Uuh, tienes razón en eso. – Tarareó un poco el peligris. – Con tanta gente se me hará todavía más difícil cargarte si es que caes borracho por ahí. –

– Incluso siendo un alfa, creo que mi cuerpo no podría soportar más impactos contra el suelo por tu culpa, Taehyung. –

– ¡Yah, yo sólo quería mostrarle mis músculos a Hobi! – Contratacó. – Si hubieses cooperado un poco con tus dos pies izquierdos no te hubieses resbalado tantas veces. –

– ¿Qué dem...? – No fue capaz de terminar su pregunta, cuando fue acallado con un chillido ajeno.

– ¡Se hace tarde, se hace tarde! – Advirtió el omega desde el otro lado del celular. – Debo ir a ducharme y prepararme. –

– Mh. Está bien. – Dijo encogiéndose de hombros. – ¿Debo ir a compra un regalo o algo así? –

– Oh, no te preocupes por eso, con Hobi compramos algo super duper así que está más que pagada tu presencia allá. –

– Mh, bien, supongo. – El castaño mordió su labio inferior no muy convencido. – Sólo dime como se llama al menos, para que me aprenda su nombre antes de que lo veamos. –

– Kim Namjoon. – Pronunció mientras se escuchaba como del otro lado se removían algunas cosas. – Se llama Kim Namjoon, es alto, moreno, una ternura de alfa aunque rapea tan genial que hasta yo me quedé asombrado cuando lo escuché por primera vez. –

Era extraño que Taehyung halagase tanto a otro alfa, por lo que suponía que debía tratarse de alguien realmente asombroso, completamente de otro nivel. El castaño quería creer que también podrían llegar a ser amigos.

– Kim Namjoon, anotado. – Asintió aun cuando nadie lo vio.

– Sí, bueno también...¡diablos no! – Kim gruñó dejando con las palabras en la boca al alfa. – ¡Debo irme, es una emergencia! Pasaré por ti un poco antes de las diez, ¡te castraré si no estás listo cuando toque el timbre, besitos! – Y colgó.

Jungkook suspiró con pesadez, bajando sus hombros e intentando relajarse. Ya no tenía manera de librarse del huracán Kim, por lo que sólo le quedaba llevar la fiesta en paz, literalmente. Sin perder más tiempo ni pensándolo en demasía, caminó hacia su cuarto para buscar algo de ropa cómoda, nada extravagante, antes de dirigirse a su baño para darse una relajante ducha.

Necesitaba arreglarse por muy mínimo que fuese. No es que deseara verse llamativo como para follarse a alguien, por supuesto que no, él iba en otra misión, buscando algo tranquilo, anhelando una conexión que suponía podría llegar a tener. Jeon sólo quería encontrar a su omega, no acostarse con cualquiera, y creía fervientemente que eso ocurriría solamente si era él mismo. Sí, se esforzaría por hablar con los demás e intentar ser ligeramente más sociable, sin embargo, eso no significaba que cambiase la esencia de su ser.

Su omega lo iba a amar incondicionalmente, tal y como era, eso decían los libros, eso eran las parejas destinadas después de todo, ¿no? Una sonrisa fugaz se pintó en sus labios para que se comenzara a regular el agua, una ducha tibia bastaría para despertarlo completamente y ponerlo de buen humor. Estaba siendo quizás demasiado romántico, pero si tenía esperanzas, de seguro las cosas tendrían un buen final, o eso deseaba creer. 

Defective [ KookMin ]Where stories live. Discover now