Mientras dormía tuve un sueño extraño...era como si volviera a ser un niño, miraba a mis padres sonriendo; pero no podía ver sus rostros, no entiendo qué pasa.
- hagamos esta promesa... (No pude reconocer lo que decía, era una voz dulce )... Y jamás la romperemos -
- creo que ustedes se llevan bien -.
Mi padre tomaba mi hombro y lo apretaba levemente, su mano se sentia algo fría...
- parece ser que si, mi pequeño -.
Podía escuchar la dulce voz de mi madre, me sorprende que aún la recuerde.
- prométeme que tú...-
Mi alarma me despierta y me levanto algo confuso, ¿Que fue eso?. Es algo que no había pasado desde...¡Es tarde, debo irme!.
En el transcurso no podía dejar de recordar lo que había soñado, daba vueltas en mi cabeza ¿Por qué?, ¿Que fue eso?. Llegó al colegio y me topo con Elizabeth parecía estar esperándome.- ¡hola!, ¿se te ha echo tarde de nuevo? -.
- parece que si, pasó algo que...(me quedo pensando un segundo)... bueno vamos -
Corrimos hacia el salón y por suerte llegamos a tiempo. Aún con la duda intento concentrarme a la clase pero es imposible.
- reacciona te estoy hablando, ¿Que pasa? Estás algo distraído ¿Pasó algo?. -
- bueno...no nada solo que aún tengo sueño -. Suelto una risa nerviosa.
- mmm ¿seguro que no pasa nada? -.
- si, no te preocupes, solo es eso -.
- bueno... -.
Llegó la hora de descanso y parecía que lo olvidaba pero...pasó algo, era un pequeño recuerdo.
- yo estaré aquí para ti, lo prometo. Me encargaré de cuidarte -.
Otra vez esa voz, ¿Quien eres, por qué no puedo recordarte?.
- hey tú, necesito dinero, dame lo que tienes y no tendremos problemas.-
De nuevo Abel me molesta, ¿Que esté tipo no puede dejarme en paz?.
- Estás sordo o que, ¿no escuchaste que me des tu dinero? -.
Me empuja y caigo de espaldas.
A lo lejos logro escuchar la voz de Elizabeth.- ¡Hey tú dejalo en paz! -
-viene tu noviecita a salvarte, que patético -. Se rie sarcasticamente.
- déjalo en paz, no lo molestes -.
- y si no quiero, ¿que harás? Ehh-.
Elizabeth le suelta una cachetada, pero Abel se ríe y la empuja; no puedo permitir que le haga nada.
- ¡dejala no la toques! -.
Me levanto rápidamente y me lanzó hacia el, comienzo a soltar golpes y el logra darme tres directos a la cara. Llega un profesor y nos separa.
- tú y tu a la dirección ahora, y tu también-.
Elizabeth, Abel y yo terminamos en dirección, pero el, al ser nieto del director lo dejan ir sin ninguna sanción.
- Lo siento mucho, por mi culpa estamos aquí, de no haberme metido no tendrías estos problemas -.
Comienza a llorar.
- cállate, no vuelvas a pedir perdón por nada... ¡Jamas! -.
Le respondo con la cara agachada y cerrando los puños.
- sabía que esto pasaría en cualquier momento, así que no te culpes; de todos modos gracias...jamás nadie se había preocupado -.
Suelto una lágrima y Elizabeth me abraza, puedo sentir su calidez... Me siento...bien, mi corazón se acelera al sentir el suyo latir.
- cómo no lo haría si tú...bueno tú eres mi amigo -.
Parecía nerviosa y sonrojada. Creo que es la primera persona que se preocupa por mi.
El director habla con nosotros, por suerte no tendremos castigo alguno, solo tendremos que evitar meternos en problemas.
- Estoy enterado que Abel te estaba molestando así que no tendrán ninguna sanción, solo eviten meterse en problemas ¿ok? -.
Asiento con la cabeza y nos deja salir.
- tuvimos suerte de que no nos castigarán, bueno ahora ¿Qué hacemos? -.
- supongo que iremos al salón, Abel seguro está ahí esperándonos -.
- Espera, primero tenemos que lavarte el rostro, tienes algo de sangre en el labio y la nariz -.
- cierto, vamos -.
Caminamos y de momento mi vista se nublo y caí al suelo, no sabía que sucedía...solo me desplome. Podía escuchar la voz de Elizabeth preocupada
- ¡no!, ¡despierta! , ¿Qué pasa?. No quiero perderte otra vez -.
Al estar inconsciente me llega otro recuerdo.
- no debes pelear hijo, ¿por qué lo hiciste? -. Podía escuchar a mí madre hablarme y de nuevo logro escuchar esa voz que decía...
- lo hizo por mi, ese niño me había quitado mis cosas y el no paraba de reírse -.
Aquella niña tomaba mi mano y la sujetaba fuerte, no podía verle el rostro.
- jamás debes volver a hacerlo, no me gustaría que te lastimaran, te amo hijo...-.
Al decir esas últimas palabras escucho el estruendo del auto, las sirenas, podía ver el auto en llamas y mis padres...
- ¡despierta! ¡por favor despierta! -.
Abro los ojos y veo el bello rostro de Elizabeth, estaba tan preocupada y llorando...pero, ¿por qué?. Elizabeth al verme abrir los ojos se abalanza hacia mí y me abraza fuerte.
- crei que te perdería, me preocupe muchísimo -. Llorando me dice al oído.
Me levanto y me doy cuenta que estoy en la enfermería, al parecer había estado inconsciente por mucho tiempo.
- Que bien, ya has despertado -.
Me dice la enfermera mientras me toma la temperatura.
- estuviste inconsciente por cuatro horas, al parecer ya ha bajado la fiebre. ¿ Hiciste algo que te hizo esforzarte de mas? -.
Jamas me había desmayado asi, era la primera vez que me pasaba.
- no, solo tuve una pelea, ¿eso hizo que me pasará esto? -.
- mmm es extraño, bueno ahora debes ir a casa, ya es tarde y salieron hace mucho, procura no hacer muchos esfuerzos y debes comer bien, ya que eso te ayuda a reforzar tus defensas y evitar enfermedades ¿Ok? -.
- si, gracias -.
Salimos Elizabeth y yo de la enfermería, caminábamos y quedamos en silencio. Se me ocurrió preguntar.
- Elizabeth, en el momento que quede inconsciente logré escuchar que decías que no querías perderme de nuevo, ¿Aqué te referías? -.
- pues, yo... -.
Suena el claxon del auto del padre de Eli.
- bueno debo irme, nos vemos mañana, cuídate mucho, adiós-.
Se alejo corriendo y pude leer los labios de su padre que decían "¿ que le has dicho?". ¿Me estará ocultando algo?.
Mientras caminaba a casa seguía pensando el lo ocurrido. Será que ella...no lo creo sería una tontería, además no recuerdo lo que pasó antes del accidente.Llegó a casa y como siempre, sola y en silencio. ¿Por qué pasa esto?, Comienzo a llorar durante un largo rato hasta que caigo dormido.
- estaré siempre para ti, yo te cuidare...mi héroe -.
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Mi primer amor.
Teen FictionUna historia llena de líos, secretos y casualidades. Perfecta para los amantes de lo romántico y lo intrigante.